Semana.
Los líos del concuñado
de Petro . Carlos Gutiérrez, heredero del rey de la papa y concuñado del
alcalde Gustavo Petro, en su hacienda La
Primorosa, en Zipaquirá, donde según denuncias, se han hecho reuniones para
discutir asuntos del Distrito.
Carlos Gutiérrez,
heredero del rey de la papa y concuñado del alcalde Gustavo Petro, en su hacienda
La Primorosa, en Zipaquirá, donde según denuncias, se han hecho reuniones para
discutir asuntos del Distrito.
Luis Eduardo
Gutiérrez, según contó alguna vez la revista Dinero, fue considerado en
su momento el productor de papa más grande del mundo en lo que a personas se
refiere y se hizo célebre, según la publicación, por sobrevolar sus más de
5.000 hectáreas de cultivos en
helicópteros privados.
Tal vez el alcalde
Gustavo Petro, tan crítico siempre del capitalismo, no se imaginó nunca que
este apellido iba a cruzarse como lo está haciendo ahora en su Alcaldía.
Petro conoció a
Gutiérrez cuando ambos eran concejales de Zipaquirá y en ese entonces, según ha
contado el mismo Petro, él hizo un pacto con Luis Eduardo para que este ayudara
a familias pobres gracias a sus extensos cultivos de papa.
Es decir, la relación
de Petro y la familia Gutiérrez no es nueva. Pero lo que los unió más fue el
hecho de que María Teresa Alcocer, hermana de Verónica, la esposa de Petro, se
casó con Carlos Gutiérrez, hijo de Luis Eduardo. Es decir, Gustavo Petro se
convirtió en concuñado de Carlos Gutiérrez, el heredero del imperio papero.
Ahora ese lazo familiar
se convirtió en noticia por las denuncias periodísticas sobre la presunta
participación indebida de Carlos Gutiérrez, el concuñado, en los negocios del
Distrito. La revista Dinero ya había puesto el dedo en la llaga en su edición
de marzo diciendo que “Gutiérrez estaría detrás de las grandes decisiones del
Distrito”, y en la de mayo con un reportaje en el que Gutiérrez responde a
todas las preguntas que rondan sobre él, habla de la relación cercana que tiene
con funcionarios que están o han estado en el gabinete de Petro y le dice al
periodista: “Gustavo va a ser algún día presidente de la República”, mientras recorre
su hacienda La Primorosa, en Zipaquirá, donde están los laboratorios y el
centro de producción de CGR Biotecnología Reproductiva.
Por otro lado, el
diario El Tiempo denunció que Gutiérrez se había reunido en su finca con el
entonces gerente de TransMilenio, Fernando Sanclemente, y una operadora del
sistema, para presuntamente ‘cuadrar’ la prórroga de los contratos de los buses
articulados.
Por ahora todos los
protagonistas, incluido el alcalde Gustavo Petro, niegan que exista una
intervención de Gutiérrez en los asuntos del Distrito y no se conoce todavía
una prueba contundente que demuestre algún tipo de anomalía.
Sin embargo, el hecho
de que nada se ha podido probar aún no quiere decir necesariamente que no haya
corrupción. De todas maneras, quienes conocen de tiempo atrás al alcalde Petro
consideran que cualquier irregularidad que se esté dando difícilmente podría
estar involucrada directamente con él.
Pero lo que este conato
de escándalo ha dejado al descubierto es el papel que juega Verónica Alcocer,
la esposa del alcalde Gustavo Petro, y su familia en la Alcaldía. No solo es
Gutiérrez, quien es el esposo de su hermana María Teresa, y el cual, según
funcionarios registrados en los medios, sí ha participado en reuniones en las
que se deciden asuntos del Distrito e incluso ha prestado su finca y su
apartamento para ello. También está Fernando Sanclemente, hasta hace poco
gerente de TransMilenio, quien está casado con Diana Alcocer, sobrina de
Verónica. Y Alberto Merlano, gerente del Acueducto, primo del papá de Verónica.
A ellos se suma
Fernando Rey, a quien si bien no lo unen lazos familiares, luego de retirarse
de la gerencia de TransMilenio, se hizo socio de Gutiérrez en el sector
privado.
Curiosamente, tanto
Sanclemente como Rey fueron gerentes de TransMilenio, y Merlano, a pesar de ser
gerente del Acueducto, participó en buena parte de la prórroga de los contratos
de ese sistema de transporte.
¿Estas personas están
al frente de estas entidades por la confianza que le puede dar a Petro trabajar
con conocidos de familia o porque su esposa o su concuñado se las recomendaron?
Carlos Gutiérrez no
solo lleva el ímpetu del emprendimiento en la sangre sino que ha demostrado ser
él mismo todo un negociante. Tiene 17 compañías de todo tipo. Su empresa de
biotecnología le ha representado utilidades anuales de 6.000 millones de pesos.
También compra y vende hidrocarburos. Y tiene varios grandes proyectos en
remojo, entre ellos, una Alianza Público Privada que ya fue aprobada por el
Ministerio de Transporte para la construcción de un tren de carga entre
Belencito y Bogotá.
En esa búsqueda
permanente de negocios Carlos Gutiérrez quedó enredado en la telaraña de los
primos Nule. Gutiérrez, en solo dos meses, hizo inversiones de más de 5.800
millones de pesos en las mesas de dinero creadas por los Nule.