Por el homicidio de Sandra Liliana Méndez y sus dos hijos, de
dos y ocho años de edad, Jhon Arléx Ferreira Zapata, fue condenado por un juez
de conocimiento, a petición de la Fiscalía 21 Seccional de la Unidad de Delitos
contra la Vida de Villavicencio, por el delito de homicidio agravado.
Los hechos investigados por la Fiscalía ocurrieron la
madrugada del 24 de junio de 2012, en el barrio Centauros de la capital del
Meta, donde las autoridades recibieron un llamado de alerta por gritos de
auxilio en una vivienda. Al ingresar al inmueble, la Policía halló los cuerpos
sin vida de la mujer, de 29 años de edad, y de sus dos hijos. A su vez,
encontró a Ferreira Zapata con una herida por intento de suicidio. Por ese
hecho, organizaciones de derechos de la mujer en Villavicencio realizaron
protestas de rechazo a la violencia intrafamiliar y la victimización femenina.
En las primeras audiencias, Ferreira Zapata consideró la
posibilidad de allanarse a cargos, pero su defensor le sugirió solicitar un
dictamen de inimputabilidad, debido a posibles afecciones por paludismo
cerebral, patología que le favoreció para acceder a una pensión, mientras se
desempeñó como soldado del Ejército. Sin embargo, la Fiscalía demostró que al
momento de la comisión del crimen el procesado estaba consciente y no padecía
ninguna enfermedad de carácter siquiátrico, por lo tanto no fue declarado
inimputable.
El Juzgado Segundo Penal del Circuito emitió el sentido de
fallo condenatorio contra Jhon Arléx Zapata Ferreira y anunció que el próximo
24 de julio determinará el monto de la pena.