Según el Ministerio de
Ambiente, los burgomaestres tienen la responsabilidad de adoptar, por ejemplo,
planes de saneamiento básico y agua potable.
Luz Helena Sarmiento,
ministra de Ambiente, sostuvo que los alcaldes tienen la responsabilidad de
adoptar medidas para prevenir las consecuencias de cara al fenómeno de El Niño.
Asimismo, dijo que según los proyectos de los municipios, esa cartera estaría
apoyándolos con recursos.
Sarmiento explicó que
todos los burgomaestres colombianos han sido exhortados sobre los efectos que
llegarán en 2015 debido al fenómeno, que tendrá su pico más alto en el segundo
semestre, por lo cual se han realizado ciclos educativos con los mandatarios
locales y ahora viene la responsabilidad de adoptar, por ejemplo, planes de
saneamiento básico y agua potable.
Igualmente, Ómar
Franco, director del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios
Ambientales de Colombia (Ideam), señaló que la primera fase de dicho fenómeno
iniciaría en julio y finalizaría en septiembre de este año.
Es probable que en
julio, agosto y septiembre, haya un periodo deficitario de precipitaciones en
el territorio colombiano, sobre todo en la parte Andina y en el norte del país.
En cambio, en la zona del piedemonte costero del Pacífico se incrementarán las
lluvias. Esto mismo ocurrirá en el piedemonte amazónico, en el Putumayo y en las zonas del piedemonte llanero, la
Serranía de la Macarena, Villavicencio y sus alrededores.
Expertos aconsejan
entre las recomendaciones que se pueden hacer, ahorrar agua en los reservorios
y embalses, aprovechar este tiempo para la construcción de obras civiles, por
ejemplo, para fortalecer la construcción de muros de contención sobre el río
Magdalena y el Cauca, sobre aquellas poblaciones que, usualmente, se inundan
durante los eventos de exceso de lluvias por el desbordamiento de estos ríos.