Por el crimen, tres
hombres fueron capturados y dejados a disposición de la Fiscalía por los
delitos de secuestro, porte ilegal de armas, lesiones personales y homicidio.
Luego de frustrar un
secuestro en Girón (Santander), la patrullera Erika Olivera murió tras el
impacto de bala. Por el homicidio, tres hombres fueron capturados y dejados a
disposición de la Fiscalía por los delitos de secuestro, porte ilegal de armas,
lesiones personales y homicidio.
El hecho se presentó
después de que la patrulla fuera alertada sobre un posible secuestro el sector
del barrio Meseta Alta. Al llegar al sitio, fueron interceptados por unos
sujetos que se movilizaban en un vehículo, quienes atacaron a los policías con
armas de fuego, causando lesiones a los uniformados que se transportaban en una
motocicleta.
Uno de los patrulleros
se encuentra bajo observación médica, mientras que Olivera falleció cuando
recibía asistencia.
Después de ordenar la
búsqueda de los agresores y apoyados con un helicóptero, la Policía logró
ubicar a los responsables del homicidio, a quienes les incautaron dos pistolas
y se les inmovilizó el vehículo en el que se transportaban.