Luego de admitir las
pruebas sustentadas en juicio por la Fiscalía, el Juzgado Segundo Penal del
Circuito Especializado de Villavicencio, con funciones de conocimiento, condenó
a Ángel Augusto Álvarez Bustos, alias Mojarro, a 10 años de prisión como autor
del delito de concierto para delinquir con fines de tráfico de drogas tóxicas,
estupefacientes y homicidios.
Los hechos investigados
ocurrieron luego de la desmovilización del Ejército Revolucionario Popular
Anticomunista (Erpac), en diciembre de 2011, cuando algunos disidentes
continuaron vinculados con bandas criminales para controlar rutas del tráfico
de narcóticos, corredores para la distribución de estupefacientes en el
departamento del Meta, así como ajustes de cuentas derivadas de los dineros de
esa actividad ilegal.
Señalamientos
realizados por testigos, además de otras pruebas técnicas permitieron
establecer que Álvarez Bustos, quien había pertenecido al Erpac, fue
identificado como gatillero de la organización y comandante de sicarios que
ordenaba y ejecutaba, él mismo, homicidios selectivos en los municipios de Granada y Puerto López, aunque tenía su
centro de operaciones en Acacías, en el departamento del Meta.
En enero de 2012, la
Fiscalía presentó acusación contra Ángel Augusto Álvarez, ya que había sido
capturado el 25 de mayo de 2011 en Villavicencio, pero un juez con funciones de
control de garantías se abstuvo de asegurarlo. Con ésta sentencia condenatoria,
el juez con funciones de conocimiento, nuevamente ordenó su recaptura.