D El heraldo
Frente a su residencia,
en la calle 80B con carrera 42C, fue asesinado el médico Jorge Daza.
La versión sobre el
costo del crimen es investigada por autoridades con base en datos de testigos.
Soldado capturado reconoció que manejó el carro.
Dentro de la
investigación por el asesinato del neurólogo guajiro Jorge Daza Barriga, que
tuvo lugar en Barranquilla la noche del pasado 24 de enero, la Fiscalía y la
Policía han descubierto detalles importantes que, según estiman, podría llevar
al esclarecimiento pleno del caso.
Entre las versiones que
manejan las autoridades con base en testimonios de personas, está la del costo
del crimen. De acuerdo con testigos que se presentaron ante la Fiscalía, los
autores pagaron 300 millones de pesos por el homicidio del médico.
Este dato fue revelado
por la Fiscalía 10 Especializada contra
Bandas Criminales en la audiencia del pasado 19 de marzo en la que se dictó
medida de aseguramiento contra Apolinar Betancour Ramírez y Breiner Mercado
Sarmiento, capturados por su presunta vinculación con el hecho.
Al parecer, con este
dinero fueron remunerados quienes cometieron el crimen y las personas que de
una otra forma los ayudaron, al tiempo que se costearon gastos en los que
incurrieron como la adquisición del vehículo, entre otros elementos para la
ejecución del plan.
Los investigadores
también establecieron que para cometer el asesinato los autores le hicieron
seguimientos al médico a fin de establecer su rutina. Se percataron de los
sitios que solía frecuentar, las personas con las que estaba y los horarios que
tenía.
“Lo que presumimos es
que el doctor Daza llegó a su casa un poco antes de lo que habían previsto los
asesinos, por eso es que el soldado sale enseguida del restaurante al que había
entrado cuando recibe la llamada y se va con el sicario que estaba en el auto
estacionado, pero eso estamos determinándolo”, dijo una fuente oficial al
respecto.
“Yo conduje el carro”.
Apolinar Betancour, soldado profesional activo, rompió brevemente el silencio
durante la imputación de cargos.
Luego de que la
Fiscalía le endilgara los delitos de homicidio agravado en concurso con porte
ilegal de armas, al igual que los de porte de armas, por el revólver hallado en
la casa donde fue capturado, y falsedad en documento público por la cédula
falsa que presentó, no solo dijo que sí se allanaba a los cargos sino que
reconoció que había estado al frente del volante del carro utilizado para el
homicidio.