Al hacer el balance
operacional del año por parte de las Fuerzas Militares, el comandante general
de la institución, Juan Pablo Rodríguez, reveló este lunes que ya tienen la
orden para iniciar las operaciones militares contra los disidentes de las Farc
que no se acogerán al proceso de paz adelantado con el Gobierno Nacional.
De acuerdo con
Rodríguez, las disidencias de la guerrilla –que se calculan en 190 subversivos,
según el Gobierno Nacional– recibirán todo el peso de las operaciones militares
y policiales.
“La orden es clara: ya
podemos empezar las operaciones militares contra las disidencias de las Farc,
(que) recibirán todo el peso de las operaciones militares y policiales”,
aseguró el comandante general de las Fuerzas Militares.
Según dijo recientemente
el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, los 190 disidentes representarían
poco más del 3% de los 5.765 rebeldes en armas que reportó tener el grupo en
septiembre pasado.
"Son alrededor de
190 personas, por el momento, lo que pasa es que allí hay disidencias
políticas, de rebeldes que no están de acuerdo con el acuerdo, y también
bandidos comunes”, dijo Villegas, precisando que esos bandidos "decidieron
volarse con las caletas y el oro y los dólares y la plata, que no tienen ningún
empacho en salir corriendo con los recursos y que serán perseguidos como lo que
son, delincuentes".
La semana pasada, la
dirigencia de las Farc separó de sus filas a cinco jefes rebeldes por
"entrar en contradicción" con la línea político-militar de la
organización, que firmó un acuerdo de paz con el gobierno de Juan Manuel
Santos. El grupo rebelde, que se dispone a dejar progresivamente sus armas en
el marco del pacto, tildó a los disidentes como "un grupo de insensatos
que, desconociendo los anhelos de paz de la inmensa mayoría de nuestro pueblo,
se lanzan por el despeñadero de la ambición personal".
Poco después de eso, el
mismo Villegas dijo que la disidencia de las Farc sería considerada un
"objetivo de alto valor" para la fuerza pública. El ministro
manifestó que tienen información de inteligencia para ubicar a estos hombres y
también "la información que han dado las propias Farc, que han condenado
esas disidencias".
Asimismo, aseguró que
una vez culminada la agrupación de los miembros de las Farc en las zonas donde
dejarán progresivamente sus armas bajo supervisión de la ONU, las autoridades tendrán
"claramente la noción de que por fuera de esas zonas veredales lo que
queda es, si delinque, objetivo de la fuerza pública".
La guerrilla tiene
hasta fin de año para que todos sus integrantes estén en los 27 puntos de
concentración previamente definidos, según el acuerdo que fue refrendado en el
Congreso el pasado 30 de noviembre.