El presidente de la
Confederación General del Trabajo (CGT), Julio Roberto Gómez, afirmó que la reforma tributaria estructural ha
enrarecido aún más las negociaciones para alcanzar, por consenso, un incremento
del salario mínimo para el 2017.
Según Gómez, “por
primera vez estamos discutiendo el salario con una reforma tributaria cuyos
efectos serán muy fuertes sobre el bolsillo de los colombianos y esto está
afectando el orden de la negociación con los empresarios, sobre todo que es
difícil discutir el salario cuando nos enteramos que el IVA se incrementará del
16 al 19%”.
Por tanto pidió al
ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas una reunión para conocer la posición
del gobierno sobre el salario para el próximo año.
“El origen
constitucional de la comisión de política salarial es que es un trípode de
trabajadores, empresarios y gobierno, y por eso el Ejecutivo no puede jugar de
árbitro como si estuviéramos en un cuadrilátero”, afirmó.
Sostuvo que el gobierno
tiene hasta el 30 de diciembre para decretar el salario mínimo y por tanto la
CGT está dispuesta a sentarse la próxima semana con los empresarios para buscar
concertar el salario para el 2017.
“Nosotros no
descalificamos la cifra del 6,7% que proponen los empresarios, es un cifra
respetable, pero dista de las pretensiones de los trabajadores y aquí el gran
escollo lo constituye la falta de responsabilidad del equipo económico del
gobierno que no nos ha dicho lo que piensa sobre el salario para más de 2
millones de trabajadores”, aseveró Gómez.
Insistió en que el
incremento del 14% propuesto por los trabajadores equivale a un aumento de 96
mil pesos, que aunque en el papel parece alto, en la práctica no lo es.