Primera demanda ante la Corte Constitucional
en contra de la Reforma Tributaria
El Polo Democrático
radicará ante la Corte Constitucional una demanda en contra de la Reforma
Tributaria avalada en el Congreso de la República. El senador Alexander López
Maya explicó que en la acción se manifestará que con lo aprobado se están
afectando los derechos fundamentales de los colombianos de bajos recursos.
“Grava a los alimentos,
neveras, motos, papel higiénico y hasta las toallas higiénicas”, precisó el
congresista. En este sentido advirtió que esta reforma “afecta de forma
desproporcionada onerosa y antijurídica los principios de progresividad, la
eficiencia y la equidad consagrados en el artículo 363 de la Constitución para
el sistema tributario”.
López Maya aseguró que
se sustentará que la Reforma es inconstitucional puesto que el aumento del IVA
afecta directamente la canasta familiar “al colocarle el IVA del 5% a alimentos
de primera necesidad como el aceite de cocina, la vivienda, los arriendos, las
mesadas, las remesas, el transporte, las motocicletas, los alimentos, los
combustibles, los teléfonos celulares, el internet, las gaseosas, la cerveza,
el chocolate, la harina”.
Estas medidas afectan a
los asalariados que devengan salarios hasta de 2.7 millones de pesos, “ampliado
la población de empleados sometidos a declaración de renta que tenía el tope de
contribución de 3.4 millones de pesos de ingresos mensuales. También incrementa
el número de contribuyentes en el Régimen Simplificado”. (Ver Por fin se
destapó la reforma tributaria)
“En síntesis, se
mantienen y amplían los privilegios del gran capital, se reducen en 10% el
impuesto a la renta y la ganancia de los grandes industriales al tanto que se
castiga a la pequeña y mediana empresa, se protege y favorece a los
inversionistas, los grandes hoteleros, importadores, constructores, banqueros,
contratistas del Estado, especuladores financieros y a las grandes
transnacionales que controlan los recursos naturales estratégicos”, precisó.
Agregó que se “mantiene
y amplia los privilegios del gran capital, se reducen en 10% el impuesto a la renta
y la ganancia de los grandes industriales al tanto que se castiga la pequeña y
mediana empresa, se protege y favorece a los inversionistas, los grandes
hoteleros, importadores, constructores, banqueros, contratistas del Estado,
especuladores financieros y grandes trasnacionales”.