Un presunto detrimento
patrimonial por más de 4.600 millones de pesos fue el hallazgo realizado por la
Contraloría Departamental del Meta con un contrato firmado por el Instituto de
Desarrollo del Meta en 2010, (hoy Agencia de Infraestructura del Meta) y la
Unión Temporal Infraestructura del Meta para realizar obras en la Institución
Educativa Nueva Esperanza en el municipio de Puerto Concordia.
El ente de control
recibió denuncia por presunto hurto de unidades sanitarias y eléctricas de la
obra del internado mencionado y otras irregularidades; en el proceso auditor se
estableció que las obras del internado estaban contenidas en el proyecto 643 de
2010, el cual hace parte del contrato de
obra 238 del 30 de diciembre de 2010, sin liquidar y celebrado entre el
Instituto de Desarrollo del Meta – IDM y la Unión Temporal Infraestructura del
Meta, para ejecutar los proyectos, 319, 519, 643 y 615 del 2010, por un valor
total de $13.962.594.486.
Para el caso particular
de la denuncia radicada en la CDM, el valor inicial del proyecto 643/2010, el
cual cuenta con acta de recibo final de obra, fue de $3.159.462.632 y una
adición de $1.497.907.532, para un total de $4.657.370.164; se evidenció que la
Secretaria de Educación del Meta no había puesto en funcionamiento las
instalaciones del internado Nueva Esperanza, la cual fue construida con
recursos del Sistema General de Regalías y entregada desde mayo de 2014 con el
propósito de suplir el traslado urgente de la población estudiantil que se
encontraban en el Internado de Puerto Iris, puesto que se encontraban en
inminente peligro cada vez que llovía y el rio Ariari desbordaba sus aguas.
Uno de los retrasos por
los cuales no ha entrado en funcionamiento la infraestructura, es que donde se
construyeron las instalaciones está aprobada como colegio con dos sedes
educativas, una de primaria y otra de secundaria y media, y no para
prestar el servicio de internado, hecho que la Secretaría no ha subsanado dejando
la instalación expuesta al deterioro, saqueos (lavaplatos, grifería, llaves, tapas de toma corriente, cableado,
interruptores, sanitarios, lavamanos, instalaciones eléctricas, orinales,
duchas y subestación eléctrica) y vandalismo, ya que tampoco se han tomado
medidas para contar con personal de vigilancia las 24 horas que resguarde la
construcción e implementos.
Por el hecho de que la
Secretaria de Educación del Meta no ha puesto en funcionamiento las
instalaciones del internado evidenciándose una gestión ineficaz y
antieconómica, ésta Contraloría determinó hallazgo disciplinario y fiscal por
$4.657.370.164, el cual será trasladado a la Contraloría General de la
República, para lo de su competencia, teniendo en cuenta que los recursos
provienen de regalías.
En otro ámbito del
proceso auditor, se concluyó que los ingresos por gratuidad de la Institución
Educativa Nueva Esperanza fueron consignados en julio de 2015 por la
Gobernación del Meta, de tal manera que el presupuesto fue ejecutado a partir
de julio de 2016, por tal razón, se generó un superávit fiscal de $23.216.722,
no obstante lo anterior, existen evidencias de haberse entregado material a
docentes de primaria y secundaria de la citada institución y a directores de
varias escuelas.
De
igual forma, se observó que el Consejo Directivo participó en las decisiones
propias de sus funciones, tales como aprobación del presupuesto para 2015 y del
plan de compras, existiendo actas donde se analizó el PEI, casos disciplinarios
y cronograma de actividades para 2015, por lo tanto, en Comité de Vigilancia
Fiscal se determinó no dar traslado a la Procuraduría General de la Nación de
los otros hechos denunciados, por cuanto el denunciante envió igualmente copia
de la denuncia a ese Organismo de Control