Con el solo anuncio de
la llegada o instalación de una oficina
del ministerio del trabajo en la ciudad de Acacias, y con la publicidad que se viene dando en favor de los derechos
de los empleados, muchos empresarios o comerciantes, que tan solo pagan menos
del mínimo sus emplead utilizándolos hasta 10 o 12 horas sin seguro, salud, pensión,
mucho menos horas extras. Sí que menos domingos y festivo, caja de
compensación, Bienestar familiar Sena, o los llamados parafiscales, entre otras
más, han optado por el despido de los mismos para ahorrarse la prima de
navidad, y buscando triquiñuelas, como
la renuncia de los mismos ante sus patrones, con oficios o renuncias con
fechas alteradas, es decir fechas antiguas, para de esta manera obviar la responsabilidad
obrero patronal con sus empleados, quienes en han laborado hasta cinco siete
años continuos, con un sueldo que corresponde
a un poco más de la mitad del salario mínimo, sin subsidio de transporte.
Dijo una buena amiga,
se puso el pan a pellizcos, porque ya no se dará más empleo informal, y eso perjudicará la mano de obra local, como hasta
el mismo comercio que tendrá que ajustar precios, si no lo han hecho para poder recobrar o refinanciar
ese nuevo recurso que tendrá que desembolsar
por una causa muy noble por cierto, por el trabajo honrado fiel y leal de un
servidor incondicional, como es quien le sirve para poder mantenerse vigente en
un mundo globalizado, y con un comercio invadido de productos foráneos, por aquello de los
intercambios comerciales entre países varios
por cierto.