La restauración de la Plaza de Bolívar costará más de $50
millones, es la tercera vez en cuatro meses que ‘grafitean’ el emblemático
parque monumento
De los impuestos de los
bogotanos tendrán que salir más de $100 millones para reparar los daños de la
infraestructura de la ciudad y a los monumentos que nuevamente fueron
grafiteados y, como no había pasado en otras protestas, los rompieron para
lanzar las piedras contra los miembros de la Policía.
Este balance los hizo
el secretario de Gobierno, Miguel Uribe, quien afirmó que las marchas se
hicieron de forma pacífica y en orden, solo al finalizar, personas que
seguramente no participaban de la protesta empezaron a lanzar piedras, a pintar
grafitis, a dañar una estación de Transmilenio y hasta hubo un disparo con arma
de fuego contra la Policía. Esto llegará a costar cerca de $100 millones.
Lo más grave sucedió en
la Plaza de Bolívar, donde los manifestantes rompieron grafitearon y hasta
rompieron el pedestal donde está ubicada la estatua del libertador para lanzar
las piedras. El Espectador habló con Mauricio Uribe, director del Instituto
Distrital de Patrimonio Cultural, quien manifestó que estos últimos hechos le
costarán a la ciudad por lo menos $50 millones.
“Es la tercera vez que
esto sucede en cuatro meses. Consideramos que cualquier tipo de protesta es
legítima pero no lo es que la emprendan contra el patrimonio de la ciudad, eso
va a costar un platal. Es muy grave, es la primera vez que pasa en 60 años,
pasamos del grafiti a la destrucción física”, dijo Mauricio Uribe.
Pero se ha vuelto
recurrente cada vez que hay una marcha o protesta. Según informó el director
del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural, “este año hemos invertido más
de $20 millones en tres marchas. La limpieza vale en promedio $150 mil porque
no es simple agua y jabón, son piedras que tiene problemas de vejez y se
requieren solventes especiales”.
Para el secretario
Miguel Uribe es válido que se den estas protestas pero lo que no se puede
permitir es que se sigan presentando estos desmanes. “Las personas están en su
derecho a protestar pero no a dañar la ciudad”.