Los facinerosos se han
llevado a fincas, en horas de la noche, bovinos y caballares
y pese a la búsqueda hecha por
sus propietarios, todo indica que
son sacrificados y vendidos como
carne.
En jurisdicción de San
Martín se llevaron cuarenta y nueve reses; Pompeya, también se han registrado varios casos y por esa
razón se ha proyectado por
ganaderos y caballistas, crear
unas brigadas de defensa para
impedir que los antisociales sigan haciendo de las
suyas.