Villavicencio, 24 de
mayo de 2016. En el municipio de Puerto López, la finca Manantiales fue
certificada por el ICA en buenas prácticas ganaderas en producción porcina. Hoy
la empresa garantiza a los consumidores unas condiciones de calidad e inocuidad
en sus 3000 cerdos de producción.
El proceso de
implementación de las buenas prácticas ganaderas inició el año pasado. El
acompañamiento por parte de funcionarios del ICA en el Meta, las iniciativas de
la empresa productora y el cumplimiento de los criterios, los llevó a obtener
el buen resultado en la auditoría.
“Además de garantizar unas condiciones de calidad en el
producto que se lleva a cabo en la granja, las buenas prácticas ganaderas hacen
mucho más fácil el seguimiento a los procesos y la capacitación a los operarios
con el fin de unificar protocolos y procedimientos”, indicó Andrea Bermúdez
Rico, directora técnica de la finca Manantiales.
Así mismo, Bermúdez
indicó que una de las motivaciones para implementar las BPG en su producción,
fue el poder ingresar a cadenas de comercialización que les genere una ventaja
competitiva respecto a otros sistemas productivos, al igual que optimizar y
hacer más eficientes los procesos dentro del predio.
Por su parte, Gloria
Derly Tovar, responsable del programa de inocuidad del ICA en el Meta, aseguró
que “los objetivos de las buenas prácticas ganaderas son ser garantía de
inocuidad para la salud de los consumidores, es decir, de nosotros mismos, y
ser una ventaja competitiva en los mercados”.
Las buenas prácticas
ganaderas incluyen todo el sistema productivo. Adicionalmente, existen unos
requisitos previos que parten desde el registro sanitario del ICA como predio
pecuario, el plan de ordenamiento territorial y el plan de manejo ambiental.
La certificación tiene
una vigencia de dos años, tiempo en cual el ICA realiza visitas de inspección
con el fin de verificar que las condiciones continúen vigentes dentro de la
producción.
El ICA y el predio
Manantiales invitan a todos los productores a certificarse en buenas prácticas
ganaderas para garantizar que los procedimientos y procesos que se realicen en
los sistemas productivos no afecten la salud del consumidor.