EFE
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama,
firmó este jueves las sanciones aprobadas por el Congreso contra funcionarios
venezolanos considerados responsables de violaciones a derechos humanos en
Venezuela.
Las sanciones aprobadas
la semana pasada por el Congreso incluyen la congelación de activos y la
prohibición para emitir visados a funcionarios del Gobierno venezolano
vinculados con la violencia y la represión en las manifestaciones estudiantiles
de febrero, que terminaron con un saldo oficial de 43 muertos y cientos de
heridos.
El mandatario refrendó
la Ley para la Defensa de los Derechos Humanos y Sociedad Civil de Venezuela,
junto con varias leyes que llegaron a su mesa aprobadas por el Congreso, como
la que le autoriza a adoptar nuevas sanciones contra Rusia por el conflicto en
Ucrania.
La Casa Blanca ya había
indicado que el mandatario rubricaría las sanciones contra los funcionarios
venezolanos si el Congreso las aprobaba, pese a que durante meses la
Administración Obama se opuso, con la esperanza de que la oposición y el
Gobierno acercaran posturas.
"No hemos
permanecido en silencio, ni lo haremos, frente a acciones del Gobierno
venezolano que violan los derechos humanos, las libertades fundamentales y las
normas democráticas", señaló el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest,
un día después de que el Congreso aprobase la medida.
El impulsor del
Proyecto de Ley para la Defensa de Derechos Humanos y Sociedad Civil de
Venezuela y presidente del Comité de Asuntos Exteriores del Senado, el demócrata
Robert Menéndez, pidió a la comunidad internacional seguir el ejemplo de
Estados Unidos.
El mandatario
estadounidense autorizó las sanciones un día después de que anunciara el
restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Cuba, principal aliado de
Venezuela en la región.
EE.UU. y Venezuela
mantienen unas tensas relaciones y sus legaciones diplomáticas se encuentran a
nivel de encargados de negocios tras las expulsiones mutuas de sus embajadores
hace cuatro años.