Por ZPaola Agredo
D Efe.
El municipio de
Dosquebradas, Risaralda, logró incluir a Colombia en la elite de productores de
piezas y repuestos para aviones y helicópteros, especialmente Black Hawk y
Kfir, un mercado tradicionalmente controlado por potencias europeas y
americanas.
Aprovechando el
conocimiento de los empresarios del departamento de Risaralda en el sector
metalmecánico, la Cámara de Comercio de Dosquebradas formó hace tres años un
clúster aeronáutico actualmente vinculado a la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) y
que en el futuro apunta al mercado civil.
Dosquebradas tiene
“instalada una capacidad tecnológica de alta robustez que permite producir
piezas para aeronaves”, dijo el presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio
de este municipio (CCD), John Jaime Jiménez.
Catorce compañías de la
región identificaron necesidades y empezaron a desarrollar repuestos para
helicópteros Black Hawk y aviones como el Kfir o el Cessna Caravan.
Para los Black Hawk,
las empresas ya producen 34 de las 17.000 unidades de partes de este
helicóptero militar, entre ellas piezas para el rotor de cola, elementos para
los frenos y los tanques de gasolina, válvulas y coberturas especiales.
Estos repuestos cuestan
entre 5 y 2.600 dólares, hasta un 30% menos que en el mercado tradicional,
acotó Jiménez.
“Hemos realizado
quincallas, sellos de seguridad, filtros para el tren de aterrizaje y diversas
piezas en titanio y aluminios especiales”, afirmó Jiménez, quien aseguró que en
ocasiones las aeronaves se quedaban guardadas por la falta de estos repuestos.
Cifras de la Cámara
indican que Colombia importa anualmente 4 billones de pesos (1.670 millones de
dólares) en partes aeronáuticas, lo cual abre una oportunidad para impulsar la
economía de Risaralda y del país.
“Esperemos que hasta
2020 al menos un billón de pesos (417 millones de dólares) de esas
importaciones se queden en el país”, agregó Jiménez.
Además, la Cámara de
Comercio de Dosquebradas trabaja con otras 30 empresas en el desarrollo y
diseño de repuestos, sector que tiene sus mayores competidores en México,
Brasil, Estados Unidos, Canadá, Francia, Italia y Alemania.
“Colombia está
demostrando a través de este clúster aeroespacial que tiene la potencialidad,
la capacidad, la experticia, el conocimiento, la maquinaria y una serie de
insumos que se aglutinan para que seamos potencialmente un país oferente de
estas piezas y partes”, acotó Jiménez.
Destacó que la apuesta
es también ser proveedores de grandes marcas de repuestos de eronaves.
Para llegar a este
punto, las empresas del clúster, acompañadas por la Cámara e iNNpulsa Colombia,
la unidad del Gobierno que impulsa el crecimiento empresarial extraordinario,
han liderado investigaciones tecnológicas para ubicar en el país materiales
aprobados por la normativa nacional e internacional.
De igual forman, han
logrado aprovechar el conocimiento adquirido en la elaboración de piezas y
partes para motos y carros, así como en la fabricación de rejas y ventanas, que
se impuso como actividad económica en Risaralda desde 1940.
Y aunque las piezas aún
no se exportan, ya que el clúster espera conocer más el mercado e iniciar el
proceso de certificación, la meta es que entre 2020 y 2025 Dosquebradas logre
convertirse en el proveedor principal de repuestos de la FAC y de otras
entidades civiles en el mundo.
“Por ese camino estamos
andando. Hemos realizado estudios de mercado en Argentina, Ecuador y
Centroamérica”, afirmó el directivo.
Con ello se espera
duplicar los 6.500 empleos generados en la actualidad por el sector
metalmecánico en Risaralda, que representa el 8 % del producto interno bruto
(PIB) del departamento y es la segunda área con más exportaciones por detrás
del café.Dosquebradas ha previsto inversiones por 6.000 millones de pesos en su
plan de expansión.
Ya el clúster
aeronáutico ha recibido en los últimos tres años 3.500 millones de pesos de
entidades como iNNpulsa, el Fondo Nacional de Regalías, la Alcaldía
Dosquebradas y la Gobernación Risaralda.