RCN La Radio
Molestia y descontento causó en la comunidad
la fiesta que ofreció el gobernador de La Guajira, José María Ballesteros, para
los funcionarios de su administración el pasado fin de de semana. Pese a que
siguen muriendo niños por desnutrición, se presume que en la celebración se
invirtieron más de 180 millones de pesos.
Después de permanecer más de seis días
internada en una clínica en Riohacha, una niña wayúu, de sólo cuatro meses, de
la comunidad Muriatui, murió por causas relacionadas con desnutrición. Con este
caso, ya son 44 los niños de esa etnia que han muerto por causa de ese flagelo
en lo que va del 2014.
“No queremos que esto
se repita, por eso pedimos ayuda, si ustedes entran y se dan cuenta del estado
de los niños de esta y otras rancherías entenderán porque nuestro desespero. Ya
no sabemos que hacer (…) Por favor ayúdennos”, pidió Linda Rojas, una de las líderes
de esa comunidad, quien acompañaba a la madre de la menor muerta, mientras
esperaba su cuerpo.
Gobernador. |
Pero la situación no
termina allí, pues según indicó Rojas, hay por lo menos cinco niños más
internados por causas relacionadas con desnutrición, cifra, que según aseguró,
es sólo una pequeña muestra de la realidad que viven en las rancherías.
En medio de esta
preocupante situación, causó indignación entre algunos lideres indígenas y
otros miembros de la comunidad guajira porque aunque ya suman 44 los niños
wayúu muertos en lo que va del año por desnutrición, y a que hasta pasado el
mes de julio este departamento estuvo afectado por una fuerte sequía, la
Gobernación hizo una millonaria fiesta de fin e año para sus empleados.
“Es inadmisible que la
Gobernación de La Guajira realice una fiesta para sus empleados, en la que
contratafon a Peter Manjarrés, como si los niños muertos, la pobreza, la sequía
y las madres que están muriendo por falta de un sistema de salud útil fueran motivo
para festejar”, afirmó un ciudadano.
De otro lado, Adriana
López, una líder wayúu cercana a la comunidad afectada por la muerte de la
menor, cuestionó la función de la Gobernación y reprochó el festejo.
“Son realmente
lamentables los deshonrosos primeros lugares que ocupa La Guajira en temas
fundamentales como la desnutrición, la pobreza, la falta de agua potable, el
sobrecupo en las cárceles (…) Señor gobernador, La Guajira no está para
fiestas, necesitamos un mandatario que esté realmente atento a los problemas de
este departamento y no estar de festejo cuando no hay motivos”, anotó.
En relación con el
festejo, RCN La Radio conoció que sólo el grupo que amenizó la fiesta cobró un
promedio de 48 millones de pesos, y que el gasto total del evento alcanzó los
180 millones de pesos.
En medio de esta
denuncia, la Clínica Cedes de Riohacha confirmó la muerte de la bebé de cuatro
meses perteneciente a la comunidad indígena wayúu en La Guajira, al parecer con
causas relacionadas con desnutrición. Según se indicó, otros cinco menores se
encuentran en cuidados intensivos.
De acuerdo con las
autoridades, la menor pertenecía a la comunidad Turín, ubicada en la vía que de
Riohacha comunica con Valledupar (Cesar).
La bebé es uno de los
seis menores que fueron trasladados al centro de salud en mal estado por causas
relacionadas con desnutrición y que permanecen en delicado estado.
Según se conoció, la
mamá de la niña tiene 15 años, lo que abre de nuevo la discusión sobre el
embarazo de adolescentes en la etnia wayúu. Las autoridades señalaron que en
esa comunidad y las que están cercanas hay varios casos reportados de
desnutrición.
En junio la Defensoría
del Pueblo reveló que alrededor de 37 mil menores de edad se encontraban en
condición de desnutrición en varios municipios de La Guajira, a raíz de la
crisis por falta de agua que afronta el país y particularmente la Costa Caribe.
En Uribia el último
censo indicó que son 280.000 los habitantes del área rural, de los cuales hay
un estimado de 17.000 niños desnutridos, según un estudio realizado por el
Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF.