Se les adjudican extorsiones con víctimas de diferentes
gremios en la capital del país y los Departamentos del Meta, Vichada, Guainía,
Guaviare, Cundinamarca y Vaupés
Los caracterizaba la instalación de artefactos explosivos en
diferentes establecimientos de negocio como mecanismo de presión a sus víctimas
Meta. En cumplimiento a las instrucciones impartidas por el
Gobierno nacional para avanzar en la consecución de resultados contra los
grupos terroristas, a fin de debilitar sus estructuras y contener acciones
delictivas, el Gaula de la Policía Nacional en coordinación con la Brigada
Móvil 2 del Ejército Nacional y el apoyo de la fuerza aérea, asestaron en las
últimas horas un duro golpe contra la organización narcoterrorista de las FARC,
al desarticular su grupo de finanzas en la zona oriental del país.
Hasta zona rural del Municipio de Mesetas – Meta, tuvieron
que desplazarse personal del Gaula de la Policía en coordinación con unidades
de la Brigada Móvil 2 del Ejército Nacional, para lograr la captura de JESÚS
EDUARDO DIAZ CORONADO, alias “Elías”, cabecilla de finanzas del frente 53 de
las FARC; con orden de captura por los delitos de extorsión, agravada, rebelión
y terrorismo; WILLIAM SILVA CAPERA, alias “ARBEY” o “NAKE”, segundo cabecilla
de finanzas del frente 53 de las FARC; con orden de captura por los delitos de
extorsión, agravada, rebelión y terrorismo, JAVIER BERMUDEZ TOVAR, alias
“YURIAN”, FERNANDO MORENO, alias “PINTAO”, y PABLO ENRIQUE YUNDA PABÓN, alias
“GUARAPERO”, todos ellos sindicados de extorsionar al gremio de comerciantes y
empresarios en la capital del país y los Departamentos del Meta, Vichada,
Guainía, Guaviare, Cundinamarca y Vaupés.
Esta grupo terrorista tenía como su cabecilla a JESÚS EDUARDO
DIAZ CORONADO, alias “Elías”, jefe de finanzas del frente 53 de las FARC, cuyo
modus operandi era citar a sus víctimas en zona rural del Municipio de Mesetas
(meta), con el propósito de entrevistarse personalmente con ellas, para hacer
efectiva la entrega de dineros producto de extorsiones, las cuales oscilaban
entre 50 hasta 200 millones de pesos.
Gracias a las labores de inteligencia y seguimiento por parte
de los investigadores se logró establecer que estos terroristas se encargaban
de recopilar nombres, rutinas, direcciones, abonados telefónicos y propiedades,
de posibles víctimas, y de igual manera, se encargaban de la activación de
artefactos explosivos contra sus intereses económicos. Dentro de estas acciones
se tiene conocimiento de la activación de varios artefactos en diferentes
establecimientos en el Meta, la última de ellas en el Municipio de Cubarral, en
donde hicieron explotar un tatuco de fabricación artesanal, el cual detonó, sin
consecuencias mortales, pero si con un alto costo para su propietario.
Durante el operativo se pudieron incautar varios elementos,
entre los que están memorias usb, un computador portátil con información
privilegiada y celulares, pero lo que más llamó la atención de los uniformados,
fueron dos agendas con información específica de víctimas, entre la que está
cifra exigida, quienes cancelaron y los que aún no y composición familiar. De
igual manera según las labores técnicas se pudieron establecer mediante
comunicación entre los capturados, la planificación para atentados a diferentes
negocios para presionar pagos extorsivos