De el tiempo.
Hace un par de semanas,
300 efectivos de la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa) y funcionarios expertos
de la Dian, inspeccionaron 27 oficinas de cambistas en un lujoso centro
comercial del Norte de Bogotá.
Una cámara de seguridad
grabó el momento en el que un ejecutivo de una reputada oficina de
profesionales de cambio de divisas de Bogotá huía del cerco que la Policía
Fiscal y Aduanera (Polfa) y la Dian desplegaron hace unas semanas en un centro
comercial de la capital.
El sujeto llevaba un
maletín repleto de divisas que le entregó a otro hombre en el parqueadero, para
evitar que el dinero fuera aprehendido en la inspección de 27 oficinas de
compra y venta de dólares y euros. Ese día, 300 efectivos de la Policía y
funcionarios expertos de la Dian, apoyados por el helicóptero Halcón de la
Policía, hallaron caletas y cuartos secretos en los que cuatro profesionales
del cambio ocultaban divisas.
El operativo es el
séptimo golpe de este año a un puñado de cambistas (legales e ilegales) que se
están prestando para blanquear divisas de mafiosos, bandas de apartamenteros y
cobradores del llamado gota a gota que actúan en Estados Unidos, México y
Brasil. Si bien, de los 1.044 autorizados, solo unos cuantos están en ese
circuito negro, estas divisas están entrando a la economía formal sin ser
detectadas.
Analistas del mercado
financiero le aseguraron a EL TIEMPO que se han detectado movimientos atípicos
en los volúmenes de negociación del dólar, especialmente vinculados con fuentes
ilegales.
“Hay decenas de
transacciones que no están atadas a volúmenes normales. El rumor es que se
trata de la legalización de dineros ilícitos”, aseguró un agente del mercado de
valores.
“Investigaciones
evidencian que, además de narcotraficantes, estas divisas tienen origen en
bandas de colombianos dedicadas al asalto de apartamentos y a préstamos gota a
gota, que ‘exportaron’ a México y Brasil estas modalidades delictivas”, explica
el general Juan Carlos Buitrago, director de la Polfa.
En los operativos,
incluidos los de Bogotá, se han incautado unos 4.000 millones de pesos. Pero se
calcula que estas mafias ingresan cada semana entre 3 y 5 millones de dólares
al país a través de ‘narcojets’, maletas de doble fondo y correos humanos.
Luego la plata pasa al puñado de cambistas, que reciben una jugosa comisión por
blanquearla e inyectarla en la economía.
Un indicador de los
volúmenes de divisas ilegales que ingresan está en la incautación que la Dian
ha hecho en los aeropuertos de Bogotá, Pereira y Medellín: 1,4 millones de
dólares en tres meses.
“Y hay otra cifra. En
lo corrido de 2018 hemos incautado solo entre cambistas 3.391 millones de
pesos, lo mismo que en 2016. Pero equivale al 40 por ciento del dinero retenido
en 2017”, dice una experta de la Dian