La mujer señalada de
ocasionar el incendio, identificada como Yajaira Isabel Martínez, fue capturada
por la Policía. Supuestamente estaba en estado de embriaguez.
Aún no salía el sol
este domingo cuando más de 50 personas vieron con desesperación e impotencia
cómo las llamas de un voraz incendio reducían a cenizas todo lo que tenían.
Nueve viviendas del
barrio Siete de Abril, en el suroriente de Barranquilla, fueron totalmente
destruidas por una conflagración que inició a las 4:00 de la madrugada y que
fue controlada por ocho unidades del cuerpo de bomberos de la capital del
Atlántico.
El siniestro habría
sido ocasionado por Yajaira Isabel Martínez, de 39 años quien, en medio de una
discusión, prendió fuego a un colchón. La mujer fue capturada por la Policía.
La madre de la
señalada, Miriam Solano, contó que antes
de iniciar el incendio su hija llegó a casa “embriagada a pegarle a sus
peladitos, casi a las tres. Le pegó a la peladita de 15 años, cuando le pegó le
dijo que le iba a prender el cuarto. Lo prendió y se fue con alambres y todo.
La peladita salió corriendo porque le pegó, le partió la boca. El peladito se
dio la vuelta por el monte avisándole a la gente que saliera porque la mamá
había prendido la casa sin pensar que iba a prender la de los vecinos”.
El incendio se propagó
rápidamente debido a que las viviendas estaban construidas en concreto y
madera. Incluso, algunas de ellas tenían plásticos en vez de paredes para
dividir una casa de otra.
Miriam añadió que,
aunque sea su hija, pide justicia y que “gracias a Dios no hubo niños quemados”
y que su nieto salió a avisarle a la gente. “Ella tiene que pagar por todo lo
que hizo”.
Por su parte, Milena
Rodríguez Salcedo, vecina del sector y quien lo perdió todo en el siniestro,
contó en entrevista cómo salvó su vida y la de sus cuatro hijos en medio de las
llamas, aunque lo perdió todo este domingo al igual que varias otras familias.
Carmen Castillo, otra
de las afectadas, dijo que estaba dormida cuando escucharon que todo se estaba
quemando. La mujer dice que es necesaria la intervención de las autoridades
para poder reponerse de la gran pérdida: "Hoy no tenemos en qué vivir, soy
madre cabeza de hogar".