204 especímenes de
fauna silvestre entre reptiles, aves y mamíferos fueron liberados este fin de
semana en la Reserva de la Sociedad Civil El Yurumi, 191 de ellos provenientes
del hogar de paso del Departamento Administrativo de Gestión Medio Ambiente de
Cali – Valle (DAGMA) y trece del Centro de Atención y Valoración – CAV del
Bioparque los Ocarros en Villavicencio.
Luego de 18 horas de
viaje, 156 tortugas de tres especies diferentes y 35 loras Reales regresaron a
su hogar en el municipio de Puerto López, a ellos se sumaron 8 Boas tornasol,
un Grisón, un Mapache, dos Zorros y un Garrapatero, que ahora disfrutan de su
libertad en este ecosistema natural de los llanos orientales, dijo Carlos Parra
médico veterinario de CORMACARENA.
De manera articulada,
Cormacarena y el DAGMA, determinaron la Reserva de la Sociedad Civil El Yurumí,
con sus 565 hectáreas, como el hábitat más adecuado para la liberación de los
animales por las condiciones naturales, que ofrecen a estas poblaciones
alimento, nichos ecológicos y entornos ambientales que favorecen el
establecimiento y territorialidad.
Estos individuos,
fueron incautados con la ayuda de la Policía Nacional Ambiental en terminales
de transporte y plazas de mercado de la capital del Valle del Cauca, donde eran
víctimas del comercio ilegal, mientras que otros fueron entregados de manera
voluntaria por parte de la ciudadanía.
La recuperación de
estos animales estuvo a cargo de biólogos, médicos veterinarios y zootecnistas
de la Fundación Paz Animal, entidad encargada del hogar de paso en Cali, y el
CAV Cormacarena – Bioparque los Ocarros, donde estos especímenes por varios
años tuvieron que superar los procesos de cuarentena, rehabilitación física y
recuperación de su instinto, ya que al momento de ingresar muchos de ellos
presentaban heridas, cuadros de estrés y desnutrición.
La condición actual de
todos los ejemplares es buena, tanto física como corporal, clínica, y
nutricionalmente, no presentan riesgo de diseminación de enfermedades a
poblaciones de fauna silvestre y su comportamiento es propio de la especie a la
que pertenecen, por lo tanto candidatos ideales para esta exitosa liberación.
Esta actividad contó
con la supervisión de la Corporación, donde se aplicaron los protocolos
técnicos exigidos por normatividad ambiental y procedimientos establecidos en
la Resolución 2064 de 2010, lo que permitió un adecuado encuentro con su nuevo
hogar.