El Hospital Departamental de Villavicencio
tiene el programa FAMICANGURO, creado hace nueve meses, atendiendo cerca de 200
pacientes que nacen prematuros, ellos con sus padres provenientes de toda la
Orinoquia y Cundinamarca, reciben el servicio necesario y adecuado para su
desarrollo.
El programa inicia con
la fase uno, a través de la vinculación de la progenitora al programa, quien al
dar a luz inicia con la atención intrahospitalaria y cuidados especiales,
creando un vínculo entre madre e hijo. De inmediato pasa a la segunda fase
donde se vincula directamente al bebe, recibiendo terapia física, controles de
pediatría, neuro pediatría, nutricionista, psicología y el acompañamiento de
trabajadora social, un programa que puede durar un año dependiendo de la
evolución del paciente, donde el padre y la madre hace parte de este proceso de
desarrollo y aprendizaje.
Sin embargo, no ha sido
fácil para muchos papás asistir a los controles ofrecidos por la entidad
estatal. La Jefe María Claudia Quintero fundadora del programa plan canguro
resalta, “son de vital importancia los controles a estos bebes que nacen
prematuramente, sin embargo, algunos papás y mamás se les dificulta terminar el
programa por falta de recursos económicos, contando que en este programa se
atienden padres adolescentes, madres cabeza de hogar, familias pertenecientes a
resguardos indígenas o sectores alejados de la capital del Meta.
Frente a esto, el
personal encargado de FAMICANGURO durante un tiempo logró ubicar a varias
familias en un lugar de paso con el fin de obtener durante las primeras semanas
las terapias adecuadas, el cual constaba de alimentación y estadía, por el gran
impacto que ha generado este servicio y la ayuda ofrecida por el Hospital
Departamental de Villavicencio, cada vez son más las familias que se vinculan a
este programa por medio de sus EPS.
Nuestro compromiso es,
brindar un servicio de salud seguro, de calidad y oportuno respetando los
derechos humanos, es así como cada uno de los miembros que hacen parte de
FAMICANGURO, no se detiene y crecen para velar por la salud de estos pequeños
que, bajo su inocencia, luchan por tener una vida sana.