Encendieron las alarmas
con la refinería de biodiesel de Bioenergy en Puerto López, Meta, donde a seis
años del inicio de sus obras, no ha entrado en funcionamiento; ya se la ha
comparado con el caso de los sobrecostos de Reficar.
Ecopetrol no
descartaría su posible venta.
La planta tiene tres
años de retrasos y con un costo final de 750 millones de dólares cuando en
principio se había estimado en 344 millones denunció la senadora Maritza
Martínez Aristizabal.
Se estima que para
finales de 2016 la planta de etanol de Bioenergy en el sitio conocido como El
Alcaraván en Puerto López, Meta, por fin entre a funcionar, sin embargo esto
sólo se haría después de tres años de retrasos y con un costo final de 750
millones de dólares cuando en principio se había estimado en 344 millones.
Es por estas razones el
que a esta planta de etanol los entes de control la hayan comparado con Reficar
y su ya conocida historia de sobrecostos. La situación actual de Bioenergy es
compleja pues tiene deudas millonarias y pérdidas por 15.700 millones de pesos.
Los organismos de control siguen de cerca el desarrollo del proyecto y miembros
del Congreso alistan un debate sobre el tema. Al igual que en el caso de
Reficar, Ecopetrol presentó una demanda internacional ante un tribunal de
arbitramento en Houston, Estados Unidos, con el fin de tratar de recuperar lo
perdido.
Los entes de control
afirman que en Bioenergy se cometieron errores similares a los de la Refinería
de Cartagena. El primero fue haber escogido un socio inadecuado: la firma
española de energía e infraestructura Isolux Corsán. La compañía ganó la
licitación luego de un proceso en el que participaron tres firmas. Hoy en día,
Isolux afronta serias dificultades financieras, con deudas millonarias que la
han obligado a vender activos estratégicos y con bajas calificaciones de las
agencias internacionales de riesgo. Las autoridades de Chile y España también
la investigan por presuntos sobornos para obtener licitaciones. De hecho,
Ecopetrol tuvo que asumir una deuda de 6.000 millones de pesos que la empresa española
dejó en la región.
A eso hay que sumarle
las más de 40 protestas registradas en todo ese tiempo y que han contribuido al
crecimiento de los mencionados sobrecostos.