La Registraduría
detectó que con bolígrafos distintos a los establecidos por la organización
electoral, se propicia la compra de votos ya que es un mecanismo utilizado para
verificar la marcación de un determinado candidato.
El registrador delegado
para asuntos electorales, Alfonso Portela, informó que se han detectado
irregularidades como el robo o desaparición de los plumaster de la Registraduría
y el uso de bolígrafos diferentes.
Otro problema detectado
es que la tinta se corre, lo cual conlleva en ocasiones a que el voto se
considere nulo porque se mancha el tarjetón.
Para corregir esa
situación que se presentó en las pasadas elecciones legislativas de marzo, la
Registraduría realizó una especie de simulacro, para probar los marcadores que
se utilizarán en los comicios presidenciales.