Así lo reveló un
informe del Comité para la Protección de Periodistas (CPJ).
D Javier
González Penagos
Autocensura, amenazas y
desplazamiento son algunas de las dimensiones que hicieron que Colombia ocupara
el octavo puesto en el Índice Global de Impunidad del Comité para la Protección
de Periodistas (CPJ por sus siglas en inglés).
La más reciente
medición realizada por el CPJ –una organización que promueve la libertad de
expresión y trabaja para evitar los abusos contra la prensa a nivel
internacional– sitúa a Iraq en el primer lugar del ranking de los 13 países en
los que se registra el mayor número de casos de periodistas asesinados que
permanecen en la impunidad.
El Índice de Impunidad
ha sido una medición que desde 2008, ha calculado el número de asesinatos no
resueltos contra periodistas conforme a la población de cada país. El índice
contempla los casos no resueltos ocurridos entre el 1 de enero de 2004 y el 31
de diciembre de 2013. En ese contexto, el informe resalta que aunque Colombia
ascendió del quinto al octavo lugar en la medición, aún se presentan trabas en
procesos judiciales y un aumento en el número de amenazas.
Para Elisabeth Witchel,
coordinadora de la campaña del CPJ contra la impunidad, el avance representa
una ‘frágil mejora’ en la situación de los periodistas, quienes se enfrentan a
la ausencia de procesos judiciales efectivos.
"Este avance tiene
que ver menos con la impartición de justicia y más con el descenso en general
en la cantidad de víctimas fatales entre los periodistas. Problemas tales como
fiscales con exceso de casos, la falta de intercambio de información, la
manipulación inadecuada de las pruebas y la corrupción judicial pueden dilatar
las investigaciones penales por años y dejar a muchas familias en la
desesperación a medida que los casos se van acercando a su prescripción, que es
de 20 años", señala el informe divulgado por la CPJ.
De acuerdo con el
Índice de Impunidad, Colombia ocupa el octavo lugar del ranking al registrar
0.126 casos no resueltos por millón de habitantes. En 2013, el país ocupó el
quinto puesto con un puntaje de 0.171, situación que para Jonathan Bock, asesor
de Protección de la FLIP (Fundación para la Libertad de Prensa) se sintetiza en
los minúsculos avances de la justicia.}
"En los últimos
casos de asesinatos contra periodistas se han visto lentos avances de la
justicia. Por ejemplo, el caso de Édison Molina, un periodista asesinado en
Puerto Berrío (Antioquia) el año pasado. Tras el crimen, han pasado más de seis
meses y cada paso a favor de que haya justicia ha sido muy lento. Se
presentaron muchas trabas y dificultades para que el proceso lo tuviera otro
fiscal; hubo problemas con las evidencias y hasta se dejaron de recoger
testimonios que debieron ser tenidos en cuenta. Son las mismas dificultades de
hace 20 años", Conforme al informe del CPJ, desde 2009 ningún responsable
por el crimen de un comunicador ha sido condenado en Colombia, situación que se
agrava si se tiene en cuenta que en lo corrido del 2014, cerca de 29
periodistas han sido amenazados en el país. "Las amenazas con frecuencia
anteceden a los asesinatos: en por lo menos el 40 por ciento de los asesinatos
de periodistas, las víctimas informaron haber recibido amenazas", señala
el informe del CPJ.
Por su parte, el asesor
de Protección de la FLIP indicó que en el país además de considerar el número de
periodistas asesinados, hay que tener en cuenta a los que son amenazados cada
año: "mientras sigan sin resolverse los casos –no solamente los de los
periodistas asesinados, sino también las amenazas que se presentan cada año–
será muy difícil salir del ranking. Hoy vemos que no hay avances en las
investigaciones, por lo que los periodistas deben continuar con esquemas de
protección ya que no pueden ser desmontados en tanto no se encuentran los
responsables", expresó Jonathan Bock.
"Los asesinos de
periodistas tienen la intención de transmitir un escalofriante mensaje a todos
los medios de prensa: casi el 33 por ciento de los periodistas asesinados
fueron capturados o torturados antes de su muerte (…) en ocho países de
reiterada presencia en el índice un año tras otro, hubo nuevos asesinatos de
periodistas en 2013", puntualizó el informe..