El senador del Centro
Democrático Álvaro Uribe, respondió a la carta que había sido enviada por el ex
comisionado de paz Luis Carlos Restrepo, en la cual le solicitó al uribismo que
tenga una posición menos crítica y más activa frente al proceso de paz que se
adelanta entre el Gobierno y las Farc.
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Texto Blu Radio Foto Semana |
A través de una extensa
misiva, el expresidente Álvaro Uribe le responde a Luis Carlos Restrepo de la
siguiente manera: “El partido es consciente, como primera oposición dentro del
establecimiento democrático y ajeno a las maquinarias politiqueras, que como
fuente de credibilidad debe estar en el análisis permanente de los asuntos de
la Nación; Comparto su apreciación sobre la falta de control por parte del
Gobierno en el proceso de La Habana como lo acreditan los anuncios recientes de
la agrupación terrorista Farc. Más aún, la cesión sin contraprestación debilita
de modo creciente la autoridad del Gobierno en el diálogo”.
Y agregó: “el Gobierno
no exigió al inicio del proceso, tampoco ahora, que haya un verdadero cese
unilateral del crimen por parte de Farc, con un sitio de concentración que haga
posible la verificación. En ausencia de esta condición, lo que tenemos es un
escalamiento de la intimidación terrorista, que le impone al Gobierno la
parálisis de acciones en su contra como requisito para suspender el asesinato
de colombianos”.
Frente a este tema, el
senador del Centro Democrático propuso la creación de un Órgano Legislativo
Transitorio, el cual permitiría la verificación la desmovilización y la entrega
de armas por parte de las Farc, “sin la posibilidad de que participen
responsables de crímenes atroces, podría ser un mecanismo para la discusión,
aprobación, rechazo o modificación de los acuerdos de La Habana. Este mecanismo
al menos permitiría el debate y evitaría que el Gobierno entregue el país al
terrorismo, a través de un referendo que coincida con otra elección atractiva
de votantes, para aprobar todo en nombre de la paz, palabra cautivante que en
estos tiempos coincide con fortaleza terrorista a causa del abandono de la
seguridad”.
Según el ex mandatario,
con la creación de organismo legislativo, a diferencia de una Asamblea Nacional
Constituyente “podría precaver la inestabilidad que se deriva de la permanente
reforma de la Constitución”.
Esta es la carta
completa emitida por el senador Álvaro Uribe:
Muy estimado doctor Luis Carlos:
Al saludarlo con el
aprecio y la admiración de siempre paso a expresarle unas iniciales reacciones
personales a la carta que nos ha hecho llegar a quienes integramos el Centro
Democrático:
El cese de actividades
criminales, anunciado por Farc, y a condición de que las Fuerzas Armadas
suspendan sus acciones, equivale a imponer un cese bilateral para llegar a un
armisticio. Esto constituye una nueva humillación a los soldados y policías al
ponerlos de igual a igual con el terrorismo. Además, el terrorismo en el pasado
se valió de oportunidades semejantes para fortalecer su capacidad criminal.
- El Gobierno
nuevamente ha aceptado las condiciones de la Farc y su única objeción ha sido a
los veedores propuestos por la organización terrorista.
- El Gobierno no exigió
al inicio del proceso, tampoco ahora, que haya un verdadero cese unilateral del
crimen por parte de Farc, con un sitio de concentración que haga posible la
verificación. En ausencia de esta condición, lo que tenemos es un escalamiento
de la intimidación terrorista, que le impone al Gobierno la parálisis de
acciones en su contra como requisito para suspender el asesinato de
colombianos.
- Sin sitio de
concentración no es posible verificar que cesen el asesinato, el secuestro y
también el narcotráfico y la extorsión. Estos últimos siguen en aumento como
parte de la estrategia de control territorial y sometimiento de la ciudadanía,
que los terroristas utilizan con éxito en varias regiones ante la pasividad
premeditada del Gobierno, que acepta de hecho no proceder contra ellos, aunque
en la víspera salió a negarlo en declaraciones públicas.
- Un Órgano Legislativo
Transitorio, de elección popular, con la previa y verificada entrega de armas y
desmovilización de la FARC, sin la posibilidad de que participen responsables
de crímenes atroces, podría ser un mecanismo para la discusión, aprobación,
rechazo o modificación de los acuerdos de La Habana. Este mecanismo al menos
permitiría el debate y evitaría que el Gobierno entregue el país al terrorismo,
a través de un referendo que coincida con otra elección atractiva de votantes,
para aprobar todo en nombre de la paz, palabra cautivante que en estos tiempos
coincide con fortaleza terrorista a causa del abandono de la seguridad.
-A diferencia de la
Constituyente, el Órgano Legislativo Transitorio, de elección popular, podría
precaver la inestabilidad que se deriva de la permanente reforma de la
Constitución.
- El Centro Democrático
ha expresado sus preocupaciones por los acuerdos parciales de La Habana. En los
puntos publicados, en los aplazados y en el preámbulo se advierte un grave
riesgo para la economía privada de Colombia.
- El Gobierno, por
desfortuna, va por el camino de sacrificar la inversión privada, la confianza
doméstica e internacional, el crecimiento económico alto y permanente, y la
ampliación sostenible de políticas sociales. La Reforma Tributaria es una
prueba al canto, que con tasas de contribución que llegan al 74% de ingresos
empresariales, nos sitúa en una de las versiones del Castro Chavismo, que allí
donde no lo expropia todo se vale de amenazas, restricciones e impuestos para
anular la iniciativa de los particulares. Con otra coincidencia: aquí están
prefiriendo el estatismo del derroche en el gasto público que la confianza de
los emprendedores y los ingresos de los trabajadores.
- Colombia ha tenido
una gran virtud: la protección de nuestra democracia reposa en la laboriosidad
de nuestros empresarios y trabajadores y en la abnegación del profesionalismo
de nuestros soldados y policías. Sin embargo, el Gobierno ha minado la
seguridad a pesar de los soldados y policías y debilita la economía a pesar de
los empresarios y trabajadores.
- Tengo este dilema: a
ratos pienso que el terrorismo prepara la amenaza de la violencia y la
seducción de la paz para elegir un Presidente en 2018 que haga la transición
hacia el Gobierno del totalitarismo en 2022; a ratos pienso que el actual
Presidente quiere ser, él mismo, el tránsito que le permita a Farc, con
cualquier velo, instalar su Gobierno en 2018.
- Preocupa que varios
sectores colombianos, que antaño enfrentaron con valor la presión de los
criminales para dominar la política, en la actualidad se avengan a abrir las
puertas a gobiernos y congresos del mayor cartel de cocaina del mundo, que es
campeón en el secuestro y en el "reclutamiento" de menores.
- Para atraer al
terrorismo y al mismo tiempo garantizar que todos los sectores acepten concederle
impunidad, avanza la politización de la justicia, que rompe el acuerdo
democrático de una justicia imparcial aceptada por todas las expresiones
ciudadanas. Para vencer la resistencia al indulto general del crimen se
judicializa la critica al proceso de La Habana. Y así como ya han coaccionado a
algunos militares para que acepten la humillante claudicación ante el
terrorismo como requisito para sacarlos de la cárcel, ronda la proposición
política de someter a los civiles a la alternativa de congraciarse con la
impunidad a la Farc o de irse a prisión.
Estimado doctor Luis
Carlos: para usted y su familia los mejores deseos para el año que se avecina.
La esperanza de que la persistencia en nuestra tarea nos permita avanzar en la
lucha, sin la distancia geográfica del exilio provocado por la injusticia y la
ingratitud, a quien como usted le hizo el bien a Colombia de desmovilizar 45
mil criminales y de obligarlos a entregar cerca de 20 mil armas.
Su compatriota, Álvaro
Uribe Vélez
Rionegro, Antioquia, Julio
29 de 2014