A
las 9:30 de la mañana del 17 de enero de 2019 la Escuela de Cadetes de Policía
‘General Francisco de Paula Santander’, alma mater de la Policía Nacional, fue
objeto de un acto de terrorismo sin precedentes.
La
explosión de un vehículo cargado con explosivos cobró la vida de 22
estudiantes, entre ellos, una cadete de la hermana República de Ecuador,
integrantes de la guardia de honor. Jóvenes que se preparaban para ser
oficiales de la Policía Nacional con el anhelo de convertirse en garantes de
los derechos y libertades de la ciudadanía.
Con
el ánimo de exaltar los valores de los jóvenes fallecidos, el Gobierno nacional
radicó ante el Congreso de la República un proyecto de ley que permitiera
honrar la memoria de los 22 cadetes que perdieron la vida, víctimas del
atentado terrorista perpetrado en el mes de enero de 2019.
El
14 de noviembre de 2019, el Congreso de la República aprobó la Ley 1998
"por medio de la cual se rinden honores a los estudiantes fallecidos en
los hechos ocurridos el día 17 de enero de 2019, en la escuela de Cadetes de
Policía "General Francisco de Paula Santander", autorizando al
gobierno nacional para su ascenso póstumo, con reconocimiento prestacional y
pensional a los beneficiarios…"; la Ley se hizo efectiva el 23 de
diciembre de 2019 en medio de una sentida ceremonia realizada en la Escuela
General Santander, en cabeza del señor Presidente de la República de Colombia,
entregando a sus familiares las insignias del grado y el sable de oficial.
La
ley 1998 también declaró el 17 de enero, como la fecha oficial para conmemorar
al estudiante de las escuelas de formación de la Policía Nacional de Colombia,
estipulando que cada año, se rinda homenaje público a los estudiantes
fallecidos, víctimas del atentado perpetrado ese 17 de enero.
En
la Escuela General Santander se autorizó la construcción de un monumento en
memoria de las víctimas, su estructura elevada al cielo representa las
“Ventanas a la eternidad” y simboliza la relación de Dios y el hombre por medio
de los ‘3 pilares de la hermandad’: Dios, Patria y Familia Policial; buscan
contribuir a la reconciliación de la sociedad con los errores del pasado,
aportar al deber de memoria y propiciar el reconocimiento en las futuras
generaciones de la Policía Nacional y del pueblo colombiano.