OPINION..
CICLORUTA
O PARQUEADERO LINEAL?
OPINIÓN
Por:
JOSE YESID CASTRO SUAREZ.
Es Acacias una ciudad que se supone
viaja raudo hacia el cambio en materia
de movilidad. La bicicleta es el vehículo que ahora muchos acacireños quieren
usar, pues se ahorra dinero, se hace ejercicio,
se viaja muy a gusto, de vez en cuando, pues
existe un fenómeno que causa temor en cualquier persona al montarse en una
bicicleta por primera, segunda, tercera vez, al que empíricamente voy a llamar
inconsciencia vial con el ciclista, por la imprudencia de algunos conductores y
la ausencia de agentes de tránsito suficientes para brindar protección al
ciclista, en esta lucha es el más débil,
y es que el Instituto de Transito de Acacias, no se acerca a la gente con
campañas de educación, sino que su acercamiento es arbitrario, impositivo y
agresivo en el sentido de que se persigue a quien no se debe perseguir y se
multa a pobres Juan bimbas, a quienes no debieran multarse por infracciones que
en nada atentan contra la seguridad de las personas, o el flujo ordenado del
tránsito urbano, que debe ser su fin último,
en cambio son cómplices del mal uso de la infraestructura vial, y con esto
trato de decir lo que pienso de ellos, tratando de que algún día tomen
conciencia de que son ciudadanos del común, envestidos de una responsabilidad
social, para buscar dignificar nuestro diario vivir.
Y es que la administración municipal
hizo un titánico esfuerzo para congratularse con los ciclistas de la ciudad,
que entre otras cosas es un grupo muy numeroso, activo y a portante no solo de
sana diversión sino que es un tesoro electoral para cualquier candidato con
serias aspiraciones en la temporada electoral que se avecina. Este fenómeno
puede apreciarse en las calles 13 y 14 donde se demarco a costos astronómicos,
la ruta para los bici usuarios, pero que hoy hacen parte de los corredores
viales de vehículos motorizados, lo que
a mi modo de ver no es un trato justo, ni con los ciclistas, ni con los
recursos del Municipio, pues el Alcalde y su gabinete son a diario criticados por la ausencia de
obras o porque las hacen completamente ilógicas para un pueblo que hace su
tránsito desordenado a convertirse en ciudad y en el que se ve a leguas la
ausencia de autoridad que imprima orden, que no permita el desaseo, ni tanto
lote de engorde abandonado donde desde el caracol africano, el vicio, el ladrón
se esconde y hacen de las suyas muy a merced y la ceguera administrativa de
nuestros gobernantes. Falta un alcalde con pantalones decía mi abuelo, que se
los fije donde es cintura, que nos haga sentir que es un gallo, aunque ponga,
que sea patrón de su gallinero.
. Mi punto es que no podemos permitir
que la inconsciencia vial detenga el crecimiento del uso de la bici como medio
de transporte, y se sigan arrebatando espacios para que los ciclistas expongan
sus vidas deliberadamente, y
disputándose a sangre y esfuerzo un espacio con los automotores. Amanecerá y
veremos.