Cuando transcurría las primeras horas del primero de enero
del 2.018, nadie presagiaba que iría a llover, de lo que si era seguro, que el
acostumbrado paseo de rio no podía faltar, sitios a granel, fincas agro
turísticas, ríos, piscinas, entre tantos existe uno de los más visitados, según
el modesto entender de Gilberdiaz, y es precisamente la famosa REPRESA, via antigua
a Guamal, muy visitada como se dijo anteriormente, servicio de baño piscina natural, comidas, bebidas, música, billar
tejo, entre otras distracciones, solo para este servidor le quedaba una duda,
en caso de una creciente súbita, como es costumbre en nuestros afluentes que sucedería,
si por ello se le dice represa, porque allí se represa el agua, para crear
artificialmente una piscina que es el deleite de niños grandes y más grandes,
pues la inquietud quedó resuelta ayer mismo
Me hallaba en se lugar, en plan de descanso, compartiendo
como muchos lo hacen en esta fecha, cuando se “desgajo” tremendo aguacero,
entre miedo y susto me prepare, para ver cuál iba ser la reacción de los dueños
del establecimiento, el lago estaba lleno de felices bañistas, quienes con agua
por encimas y agua por debajo no se cambiaban por nadie.
En cuestión de instantes apareció el dueño del lugar en
pantaloneta, les pidió a los bañistas abandonar el lugar, y procedió a soltar
la presa de agua.
GILBERDAIZ, quedo más tranquilo, luego se acercó al Dueño le
establecimiento a quien no conocía, ni el uno ni el otro, y se le averiguo,
sobre el tema, y tranquilamente, entre palabras más palabras menos.
Dijo eso se hace siempre que llueve hacia la cordillera hay
amigos que están monitoreando el aumento del caudal y ellos por teléfono nos
informan, o solo con empezar a llover soltamos la presa, es decir retiran las
talanqueras, para que el agua fluya, con ello se evita cualquier riesgo, mi prioridad,
son los amigos que a le ves son mis clientes.
Debo de cuidar de ellos y esa es mi obligación como comerciante.