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domingo, 28 de enero de 2018

PENSAMOS QUE ERA UN TEMBLOR”: VECINOS SOBRE ATAQUE A CAI DE SOLEDAD 2000

Tras el atentado con explosivos que se registró la madrugada de este domingo, el ambiente en el municipio atlanticense se siente tenso, coinciden algunos habitantes.
A las cuatro de la mañana Zuly Carbonón se levantaba de su cama. No sabía que era tan temprano y cuando vio la hora se regresó a dormir. Fue interrumpida porque minutos después los vidrios de su ventana volaron, el cielo raso se alzó y el aire fue cubierto por un humo blanco. Se escuchó una gran explosión en el barrio Soledad 2000. Era un ataque.
“Salí del cuarto y corrí por toda la casa porque no sabía ni dónde meterme. Lo primero que pensamos es que se presentaba un terrible temblor. Empecé a gritar que algo ocurría afuera”, contó Carbonón, ama de casa de 36 años.
Pero el estruendo no era producto de ningún fenómeno natural, sino efecto de un artefacto explosivo en la estación de Policía del sector, el segundo en menos de 24 horas en el área metropolitana de Barranquilla.
Cuando en esa pequeña casa blanca se atrevieron a salir a la terraza, a cruzar la calle, fue que descubrieron qué ocurría. El mismo panorama que asustaba a los miembros de la Iglesia de la equina, de los  habitantes cercanos al Cai, de todos los que vieron la escena en Soledad 2.000.
“Los policías corrían desesperados para ayudar a sus compañeros. Había gente herida y pidiendo ayuda”, relató Álvaro Berdugo, secretario de la Parroquia Medalla Milagrosa.
Las ventanas de ese templo, como muchas en el barrio, están destruidas. Algunas paredes rajadas y techos quebrados. Las instalaciones del Instituto Luis Sánchez Porto Club de Leones también resultaron afectadas. Por los daños ocurridos, mañana los estudiantes no tendrán clases, según indicó una docente del centro educativo.
“Se cayeron lámparas y se dañaron los techos de tres salones, del baño de hombres y tampoco tenemos servicio de energía eléctrica”, contó un funcionario de la institución.
El ambiente en Soledad se siente tensionado, coinciden algunos habitantes. Sin embargo, los más creyentes no dudaron en orar como habitualmente lo hacen en la eucaristía de las 6 a.m.

“Pedimos por las personas heridas y sus familiares, por la seguridad y tranquilidad del barrio. No queremos que esto siga ocurriendo”, dijo Berdugo, mientras observaba por su ventana como una grúa recogía los pedazos de concreto y demolía la estación de Policía de Soledad.

POR SOLICITUD DE MUCHOS ESTAMOS HACIENDO PRESENCIA NUEVAMENTE

Después de cinco meses de estar ausente este importante medio de comunicación en redes, y   a solicitud de muchos lectores hemos decidido ...