El Sistema General de Participaciones –SGP no
ha logrado reducir de manera contundente las brechas sociales y los niveles de
inequidad en los regiones de Colombia y, peor aún, ha terminado siendo víctimas
de los corruptos, que han acudido a maniobras criminales como inventarse
pacientes inexistentes para apoderarse de recursos que debían favorecer a la
población más pobre, aseguró hoy el Contralor General de la República, Edgardo
Maya Villazón.
De acuerdo a un estudio
de la Contraloría revelado en un evento que se realizó en la Universidad de los
Andes, las brechas entre algunas regiones del país son significativas y la
trampa de la pobreza y el atraso atenaza a muchos municipios.
El informe se centró en
evaluar los resultados del SGP específicamente en los sectores de Educación y
Salud y la primera y contundente
conclusión es que los recursos del Sistema no cumplen su objetivo y no se está
verificando su destinación real.
Esta situación la están
aprovechando los corruptos, tal como se ha visto con los casos del Cartel de la
Hemofilia en Córdoba y el Cartel de los Enfermos Mentales en Sucre, ambos
puestos al descubierto por la Contraloría en sus labores de vigilancia a los
recursos que hacen parte del Sistema General de Participaciones.
El Contralor, que
anunció nuevas acciones contra estos carteles de la corrupción, citó algunas de
las inmensas brechas sociales que detectó el estudio de la Contraloría:
*Existen territorios en
nuestro país, con índices de desarrollo humano similares al de países europeos
de desarrollo medio-alto;
*Mientras ello sucede,
otras regiones del país presentan indicadores de desarrollo solamente
comparables con los países más pobres del planeta.
Mencionó además graves
cifras de inequidad que se dan en el país:
*En términos de
producción, el PIB per cápita de Bogotá corresponde a casi 5 veces al del
Vaupés.
Más preocupante la
inequidad que se da en indicadores de calidad de vida.
*Mientras que en Bogotá
el 4,7% de las personas son pobres, en la Región Pacífica (sin incluir Valle)
la cifra asciende a 33,8%.
*En la Región Atlántica
la pobreza llega a 31,2%.
*En términos de
esperanza de vida, un bogotano vive 79 años, en comparación con los 71 que vive
un chocoano o un caqueteño.
Para
el Contralor Maya Villazón, la distribución del SGP debe ser más diferencial y
progresiva: los municipios más pobres deberían recibir un SGP per cápita
superior al promedio y notoriamente mayor al de los municipios más ricos, que
pueden generar recur