Los ocho deslizamientos
de tierra y el desprendimiento de más del 80 por ciento de la banca en el
kilómetro 84 a la altura de Servitá, que dejó cerrada totalmente la antigua vía
al Llano no permiten saber cuando habrá uso normal del carreteable.
Jaime Andrés León,
director seccional del Invías en el Meta calificó de crítica la afectación
causada por las fuertes lluvias en la zona, donde más de 5.000 metros cúbicos
de tierra, se desprendieron por la inestabilidad del terreno.
La empresa
concesionaria Coviandes habilitó paso controlado de cargas peligrosas por
túneles de Bijagual y Buenavista, en la vía nueva, por lo que existe
restricción para la movilidad cada dos horas según advirtió el Invías.