El sicario llegó
cubriendo su rostro con una mascara de payaso y sin compasión descargó los seis
tiros del revólver calibre 38 contra su víctima, quien murió en el frente a su
casa del barrio Aguablanca, suroriente de Cali.
Era la noche de
celebración del Halloween y el reloj marcaba las 9:50, cuando el agresor, un
adolescente de17 años, después de ultimar a Jhonatan López Diosa, de 33 años,
intentó escapar pero la presencia de una patrulla del cuadrante y el
señalamiento de los testigos, le cortaron la ruta de escape y fue aprehendido
junto con el arma utilizada para el crimen.
De acuerdo con las
investigaciones preliminares, el día lunes 30 de octubre, López Diosa habría
agredido físicamente al adolescente de 17 años, por presuntamente vender drogas
en su sector.
Todo indica que el
joven, ofendido por la golpiza, consiguió el revólver el cual descargó en su
totalidad sobre la humanidad de Jhonatan, así como la mascara para ocultar su
rostro.
La policía investiga si
López estaba relacionado con el ilícito negocio del microtráfico, ya que no le
figuraban antecedentes penales.
El menor infractor
quedó a órdenes de un juzgado de menores.