De acuerdo con el
director del organismo,Carlos Eduardo Valdés, después de dos meses la
probabilidad de encontrar a niños con vida es muy baja.
El director de Medicina
Legal, Carlos Eduardo Valdés aseguró este miércoles que, en promedio,
diariamente desaparecen siete niños en el país. Aunque las causas de
desaparición son múltiples y dependen de la edad, la mayoría tiene que ver con
violencia intrafamiliar y sexual, según declaró a la emisora Caracol Radio.
“En la primera infancia
obedece a secuestros, trata de niños y a medida que aumenta la edad aparece la
desaparición forzada, viene el reclutamiento, vienen los niños que forman
pareja a muy temprana edad, hoy vemos casos de niños que están formando pareja
desde los 12 años”. Los días en que los que más desaparecen niños son entre
jueves y sábado, entre 4 de la tarde y 8 de la noche.
Es más frecuente que
los niños se encuentren vivos en los dos primeros meses de desaparición, pues a
medida que aumenta el tiempo las probabilidades de vida bajan. “Después de 3 o
4 meses la probabilidad de encontrarlos vivos disminuye mucho” afirmó Valdés.
Aunque no hay cifras
comparativas con otros países, el Director señaló que el porcentaje de niños
desaparecidos es muy alto. “No nos podemos contentar con que en el año 2015 se
desaparecieron 5.143 y en el 2016 desaparecieron 4.802, porque esas cifras son
demasiado altas en un país donde la protección de los menores no es la mejor”,
A pesar de la alarmante
cifra, la desaparición no siempre es denunciada ante las autoridades. Dice el
funcionario que, “hay un subregistro que nosotros detectamos cuando se
encuentran cadáveres de niños no identificados y entonces averiguamos por qué
no denuncian y muchas de las respuestas tienen que ver con el miedo”. Pues muchas de estos casos son consecuencia
de retaliaciones y de violencia interpersonal en los que la familia se ve
amenazada. Un 15% o 20% de las desapariciones puede corresponder a estas
causas.
La desaparición está
relacionada a signos de desprotección y maltrato. Por eso, se recomienda a los
padres prestar atención a los amigos y personas que rodean frecuentemente a los
niños.