Guardacostas de la
Armada capturaron a siete personas que tenían en su poder 1.711 kilos de
clorhidrato de cocaína los cuales estaban distribuidos en 85 bultos
herméticamente sellados.
Las autoridades
revelaron que después de una persecución marítima en altamar cerca a Tumaco
(Nariño) fueron inmovilizadas dos embarcaciones en las que era transportado el
alcaloide que, al parecer, iba a ser llevado hasta México.
En el primer operativo,
los guardacostas luego de una persecución lograron inmovilizar una lancha
cuando sus ocupantes estaban lanzando los bultos con la droga al mar.
Simultáneamente, en el
sector del Cabo Manglares (Nariño) se detectó otra embarcación que al notar la
presencia de las unidades de la Armada inició la huida, siendo alcanzados por
los guardacostas quienes lograron detener a sus ocupantes e incautar 35 bultos
recuperados de las aguas del Océano Pacífico.
Los dos cargamentos
tenían como característica particular que estaban sellados herméticamente,
amarrados entre sí y junto a cada carga una boya de posicionamiento satelital;
la cual, al parecer, sería utilizada por sus propietarios para recuperar la
droga en caso de lograr huir con éxito.