• Así lo aseguró el Instituto
Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) en el Día Nacional de los Suelos.
• Según la entidad, más de la mitad de
los suelos de Colombia alberga áreas de conservación y protección de los
recursos naturales, pero son terrenos catalogados como “presa fácil” al no
estar protegidos por la ley, por lo cual “pueden sufrir de deforestación por
cultivos y ganadería o ser impactados por actividades como la minería”.
Junio 17 de 2015. A
pesar de contar con paisajes tan diversos como áridos desiertos, paradisiacas
playas, tupidos bosques, caudalosos ríos, espesas selvas y majestuosos nevados,
podría asegurarse que actualmente Colombia no tiene “dientes” para defender la
sostenibilidad de sus ecosistemas.
Según el estudio de
conflictos de uso del suelo del Instituto Geográfico Agustín Codazzi, de las
114.174.800 hectáreas que conforman el territorio nacional, tan solo el 16,07
por ciento está cobijado bajo la categoría de “área de protección legal”, tales
como parques naturales, reservas forestales y distritos de conservación y de
manejo integrado.
Es decir que tan solo
18.348.745 hectáreas cuentan con la protección de la ley colombiana, y que por
su importancia ecológica legalmente no pueden ser invadidas, cultivadas,
explotadas o deforestadas por la mano del hombre.
Dentro de estas áreas
protegidas se encuentran 56 Parques Nacionales Naturales, como Amacayacu,
Catatumbo, El Cocoy, Los Flamecos, Los Nevados, la Sierra Nevada de Santa Marta
y el Tayronay las 52 reservas forestales protectoras nacionales como el Bosque
Oriental de Bogotá, La Cuchilla, Darién, la laguna La Cocha y los páramos
Urrao.
Bajo categorías
regionales Colombia alberga 135 zonas protegidas, como los parques regionales
naturales Ariari Guayabero, la Macarena y el Sistema Manglárico Delta Atrato; y
los parques naturales locales como Altamira, Alto de Padua, Arrayanes, El
Boral, El Retorno, La Ceja, Lago de Tota y Villarica.
Este bajo porcentaje de
áreas protegidas deja a la deriva o en el limbo al 60,2 por ciento de todo el
país, que según el IGAC está conformado por 68.751.363 hectáreas de suelos
catalogados como prioritarios para la conservación o protección ambiental.
Según Juan Antonio
Nieto Escalante, director general del IGAC, en pocas palabras más de la mitad
del territorio colombiano cuenta con áreas de una importancia ambiental
significativa, pero no están protegidas bajo ninguna ley; lo que los convierte
en terrenos “presa fácil” para la intervención del hombre.
“Esto no significa que
más de la mitad de Colombia debería ser intocable, sino que se deberían
desarrollar mecanismos limpios, impulsar el desarrollo agroforestal, el
ecoturismo y los mercados verdes, con el fin de que ganen tanto el ambiente
como el desarrollo del país. Sin embargo, actualmente la realidad es otra.
Hemos identificado zonas con características de páramos y humedales invadidas
de cultivos y ganado, lo que representa una pérdida en la calidad del suelo en
el mediano plazo”.
Los 68,7 millones de
hectáreas de áreas prioritarias para la conservación están compuestos páramos
con cuerpos de agua y coberturas boscosas, cuerpos de agua como manglares y
humedales, y espesas selvas, que actualmente son atacados por la agricultura,
la ganadería y la extracción de los recursos naturales.
Colombia no respeta la vocación de sus suelos
Por otra parte, el
estudio de conflictos del suelo del IGAC afirma que el 37,4 por ciento del país
cuenta con suelos aptos y con vocación para las actividades agrícolas, es decir
más de 37 millones de hectáreas.
De este total, el 19,34
por ciento es apto para los cultivos y el 13,31 por ciento para la cría de
ganado.
Sin embargo el uso que
se le ha dado al suelo colombiano es otro. Actualmente tan solo el 4,6 por
ciento del país cuenta con territorios agrícolas (5,3 millones de hectáreas),
mientras que en el 30,5 por ciento se ha hecho una sobrecarga por parte del
ganado (34,8 millones de hectáreas).
“En Colombia no hemos
respetado la vocación del suelo. Así lo demuestran las cifras, ya que en lugar
de aprovechar de manera sostenible las zonas aptas para la agricultura, hemos
sobrecargado a los suelos para la cría de ganado. Solo aprovechamos casi el 5
por ciento en territorios agrícolas, del 19 por ciento apto para tal fin. Entre
tanto, el 30 por ciento está invadido de ganado, lo cual solo se debería
presentar en el 13 por ciento. Es hora de empezar a ordenar nuestro país en
torno al uso de los suelos”, puntualizó Nieto Escalante.
Amazonas, la región más blindada
De las 18.348.745
hectáreas de áreas de protección legal, la región Amazónica es la que mayor
terreno cuenta, con un total de 7,3 millones de hectáreas (43,3 por ciento del
total).
La región Andina
alberga 4,5 millones de hectáreas protegidas (26,7 por ciento), seguida por la
Orinoquia con 4,1 millones (24,6 por ciento) y la Caribe, con tan solo 928 mil
hectáreas (5,5 por ciento).
Los departamentos con
mayor número de hectáreas dentro de esta categoría de protección son Meta (3,3
millones), Amazonas (2,3), Guaviare (1,5), Caquetá (1,3) y Guainía (1,1).
La Amazonia reina en áreas que hay que conservar
Las áreas priorizadas
para la conservación y protección ambiental (68,7 millones de hectáreas) se
localizan principalmente en la región de la Amazonia, con un total de 31,2
millones de hectáreas (45,4 por ciento del total del país).
Le siguen la Andina con
16,7 millones de hectáreas (24,4 por ciento), la Orinoquia con 16,4 millones de
hectáreas (23,9 por ciento) y la Caribe con 4,2 millones de hectáreas (6,2 por
ciento).
Los departamentos con
más tierras que se deben proteger son Amazonas (8,6 millones de hectáreas),
Vichada (7,8 millones), Caquetá (6,4 millones), Guainía (5,9 millones), Vaupés
(4,6 millones), y Guaviare y Meta (3,8 millones cada uno).
Antioquia, donde más se debe cultivar
Del total de áreas
aptas para la producción agrícola y pecuaria, la región Andina es la que
alberga mayor número de tierras, con un total de 14 millones de hectáreas (49,5
por ciento
La Caribe está en
segundo lugar, con 7,5 millones de hectáreas (26,7 por ciento), y la Orinoquia
en tercero con 4,7 millones de hectáreas (16,7 por ciento).
Por número de área para
esta producción, los departamentos que lideran son Antioquia (3 millones de
hectáreas), Córdoba y Vichada (1,6 millones cada uno), Magdalena (1,5), Cesar,
Bolívar y Cundinamarca (1,4) y Santander, Meta y Tolima (1,3).
La Amazonia solo
alberga 2 millones de hectáreas para este tipo de actividades.