De Notillano.
Villavicencio. Mi
renuncia es irrevocable, porque
no puedo consentir injusticias ni actitudes acomodadas, dijo Notillano el
ex senador Germán Hernández Aguilera.
Hizo referencia a la dimisión presentada como Presidente
del Cambio Radical que orienta
el Vicepresidente de la república, Germán Vargas Lleras,
manifestando que se han adoptado decisiones atentatorias
contra la democracia, y se quiere
aparentar un poder del cual se carece, máxime si se tiene
en cuenta que nacionalmente
solo tienen dos alcaldías y dos gobernaciones, una de las cuales, la de
Cundinamarca, está a punto
de fenecer, por actuaciones indecorosas
de quien tiene tan alta
dignidad.
Esa situación incomoda a quienes buscamos hacer
política coherente, abiertos a la
crítica, y procediendo con honestidad,
lealtad y respeto, aseveró al Noticiero del Llano Hernández Aguilera.
Dijo que
se retira del Cambio Cambio
Radical, no solo
como Presidente en el Meta,
sino como militante, porque en
orden a las actuaciones de quienes orientan la colectividad desde Bogotá,
han obligado la renuncia de Carlos Fernando Galán al otorgar avales a personas comprometidas con la justicia, y afirmó
que en el Meta, al respaldar la aspiración
de Darío Vásquez Sánchez,
se está exponiendo a sufrir una
decepción, porque según se ha manifestado por diferentes medios de
comunicación, versiones que no
han sido desmentidas, el arquitecto
tiene que responder por actuaciones
que se le han señalado, durante el ejercicio como Gobernador del departamento.
No se puede
tolerar que al Meta
se le considere como una hacienda, donde
se hace lo que determinada persona o familia imponga, porque la comunidad merece respeto, y por eso los aspirantes
a cargos públicos deben asumir
una actitud de compromiso
en búsqueda de mejores
horizontes, ya que quien ejerza la Gobernación debe
tener en cuenta la época
del postconflicto, que en adelante no
habrá recursos para desperdiciar
a mano llena, sino
restricciones en el presupuesto,
mientras las necesidades de la población seguirán
en aumento.
Qué bueno sería, dijo, que una mujer llegue al poder para acabar con tanto machismo, dijo con
vehemencia Germán Hernández Aguilera.