RCN La Radio
Nuevos ataques de la guerrilla de las Farc en
Caquetá y Norte de Santander dejan cuatro militares muertos, otros cinco
heridos, 16 mil habitantes con restricciones en el servicio de agua, pérdidas
millonarias a la infraestructura petrolera y daños ambientales irreparables en
el corto plazo.
Las autoridades
reportaron la muerte de 4 militares durante enfrentamientos entre el Ejército y
la Guerrilla en zona rural de Cartagena del Chairá, Caquetá. En esos hechos
también resultaron heridos otros 5 uniformados.
Los enfrentamientos se
dieron en la Inspección de Santa Fé del Caguán, Cartagena del Chairá, en el
departamento del Caquetá, entre tropas de la Brigada Móvil 22 de la Fuerza de
Tarea Conjunta Omega y guerrilleros de las Farc.
Los uniformados que
resultaron heridos estarían siendo trasladados hacia la clínica Medilaser en
Florencia para recibir atención médica.
"En horas de la
mañana, los pobladores de Santa Fe del Caguán, me confirmaron los
enfrentamientos entre el Ejército y las Farc, que se prolongaron por más de una
hora", confirmó Nataly Vargas, personera del municipio de Cartagena del
Chairá.
Según la personera del
municipio, los enfrentamientos no produjeron víctimas mortales, ni heridos,
dentro de la población civil, aunque sostuvo no tener reporte oficial de las
autoridades.
"Hasta el momento
no hay un reporte oficial de las autoridades, la información que tenemos, fue
suministrada por los pobladores y el párroco de Santa Fe del Caguán", dijo
en RCN La Radio.
Vargas informó que en
este momento se registra normalidad en la zona, pese al temor de los
pobladores, por una nueva incursión armada de la guerrilla.
"En este momento
la situación está controlada, hay normalidad, hace algunas horas llegaron
refuerzos helicoportados que a esta hora vigilan el casco urbano de los
municipios", afirmó.
En el Catatumbo más de 16 mil habitantes están sin agua.
Los ministros de Minas
y Energía, Tomás González y de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Gabriel
Vallejo, se desplazaron hasta el municipio de Tibú en Norte de Santander para
conocer de primera mano la situación tras el ataque terrorista de las Farc que
ocasionó el derrame de crudo en el río Catatumbo por la ruptura de un tramo del
oleoducto caño- Limón Coveñas.
Los representantes del
Gobierno rechazaron el ataque del que dijeron no existe justificación.
"De manera
categórica condenar este tipo de atentados, esto solo afecta a la población más
vulnerable, a la población más pobre, hoy tenemos dificultades con el
abastecimiento de agua en el municipio de Tibú y si no hubiera habido atentados
no estaríamos en esta situación", dijo el ministro de minas y energía
Tomás González.
El ministerio de minas
ordenó el cierre del fluido del crudo para evitar futuros derrames y la
instalación de unas barreras que pretenden evitar la circulación del
hidrocarburo.
Por su parte, el
ministro de ambiente y desarrollo sostenible, Gabriel Vallejo, se refirió a las
afectaciones al medio ambiente que además dejan a la población sin suministro
de agua potable.
"Esto es una
catástrofe ambiental no solo para el territorio, sino también para el país,
tenemos un casco urbano de 16 mil habitantes que a partir de hoy tienen
restricción en el uso de agua, y hay grandes repercusiones, la primera, las
zonas rurales que viven de la pesca no pueden desarrollar sus actividades, en materia
de agua, hay una importante zona del río Tibú afectada con el hidrocarburo y la
muerte de peces y los ecosistemas afectados", explicó Vallejo.
El equipo de Gestión
del Riesgo priorizará en la zona el suministro de agua y la situación de los
pescadores que puedan verse afectados por el derrame de crudo.