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estudiantes del Colegio Santander y quienes iban a bordo de un bus que se
incendió en Bucaramanga, se salvaron de morir incinerados gracias a la oportuna
reacción del conductor, quien se percató de una falla eléctrica en el
automotor, sumado a la aparición de humo.
Entonces
dio la orden de descender del bus de manera inmediata. Hasta el lugar de los
hechos acudieron voluntarios del Cuerpo de Bomberos de Bucaramanga para
controlar las llamas y mitigar la emergencia.
Por
fortuna el incidente no dejó menores lesionados, aún cuando -según testigos- el
bus se incendió frente a una vivienda en donde se comercializan cilindros de
gas.
Las
autoridades reportaron que el vehículo quedó en pérdida total después del
incendio que se presentó en este bus de servicio escolar.
"Gracias
a Dios no pasó a mayores; el chofer se percató del humo y se alcanzaron a bajar
los niños del bus. Además, al frente hay una casa en donde venden cilindros de
gas entonces imagínese lo que hubiera pasado", dijo Luis Buitrago, testigo
de la emergencia.
Agregó
que la buseta de la empresa Calderón venía con los menores, a quienes había
recogido en el sector Bavaria II y los trasladaba para el colegio Santander.
“Según
pudimos apreciar, el conductor empezó a sentir que el vehículo se recalentaba e
inmediatamente desconectó la batería y apagó el automotor . Sin embargo eso no
fue suficiente y en su apuro alcanzó a descender a los 24 niños que estaban en
el interior”, explicó.
En
medio de la emergencia aparecieron personas colaborando con sus extintores
hasta cuando llegaron los integrantes del Cuerpo de Bomberos Voluntarios,
lograron descender a los niños y quienes posteriormente fueron atendidos
preventivamente, en caso de haber inhalado humo.