En
un gigantesco operativo de la Fiscalía General y la Policía Nacional fueron
ocupados, con fines de extinción de dominio, 378 bienes avaluados en más de
400.000 millones de pesos, de propiedad de la organización criminal ‘La
Terraza’, que aparecen a nombre de sus cabecillas y testaferros.
Las
pruebas permitieron evidenciar cómo ‘La Terraza’ adquirió decenas de bienes con
dinero producto de asesinatos selectivos, extorsiones, narcotráfico y
desplazamientos, entre otros crímenes.
Fueron
incautados 340 inmuebles, entre ellos 127 bodegas, 91 parqueaderos, 82 locales
comerciales, 17 apartamentos, 14 lotes, 6 casas, dos chalets y una finca.
También
fueron objeto de embargo 17 vehículos, siete sociedades y 14 establecimientos
de comercio, entre los que se destacan cuatro empresas de inversiones de bienes
inmuebles, tres boutiques, dos peluquerías, una ferretería, una
comercializadora de belleza, un polígono
de tiro deportivo, una empresa textil y
una droguería.
El
fiscal general encargado, Fabio Espitia, indicó que estos operativos se
desplegaron en los municipios de Envigado, Copacabana, Bello y San Jerónimo
(Antioquia), en Atlántico y Magdalena.
A
los investigadores les llamó la atención cuatro edificios recientemente
construidos en el sector de El Hueco, en el centro de Medellín, que los
cabecillas usaban como centro de operaciones.
Otro
inmueble objeto de medidas cautelares es una multinacional de cosméticos
localizada en Medellín y que es reconocida por exportar sus productos a Canadá,
Costa Rica, Honduras y Perú.
Asimismo,
resaltó el campo de tiro deportivo ‘El Viejo Oeste’, donde se descubrió que
esta organización criminal comercializaba armas de fogueo.
Los
investigadores establecieron que los bienes eran usados por ‘La Terraza’ como
estrategia para evadir la acción de las autoridades y dar apariencia de
legalidad a los recursos producto de sus crímenes.
“Llamó
la atención el valor que en varios casos se pedía por los bienes, pues estaban
siendo comercializados a mitad de precio. En otro caso, un bien abandonado
desde abril tras la captura de un cabecilla fue abandonado y, aún a pesar de
estar amoblado, el costo de venta era de 1.050 millones de pesos, siendo su
valor comercial real superior a los 2.000 millones de pesos”, agregó el fiscal
Espitia.