La
Fundación Compartir, realizó una investigación
por más de un año sobre la calidad de vida de los docentes rurales, en
los territorios que se han visto enmarcados por el conflicto armado desde los
años 60 hasta la actualidad, titulada ‘Docencia Rural en Colombia: Educar para
la paz en medio del conflicto armado’, y pudo revelar que más del 70 % de estos
profesionales han sido víctimas directas del conflicto.
Según
Marcela Bautista, investigadora de la fundación, el estudio se realizó en 15
subregiones y 170 municipios, focalizados para la implementación de los
Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET), que se definieron en el
marco del Acuerdo de Paz, firmado entre el Gobierno y el grupo armado FARC-EP
en el 2016, los cuales fueron:
Alto
Patía - Norte del Cauca
Arauca
Bajo
Cauca y Nordeste Antioqueño
Catatumbo
Chocó
Cuenca
de Caguán y Piedemonte Caqueteño
Macarena
- Guaviare
Montes
de María
Pacífico
Medio
Pacífico
y Frontera Nariñense
Putumayo
Sierra
Nevada y Perijá
Sur
de Bolívar
Sur
de Córdoba
Sur
del Tolima
Urabá
antioqueño
Asimismo,
la investigadora aseguró que actualmente en Colombia, el 34 % de los docentes
se desarrollan en zonas rurales, siendo las mujeres, con un 62 %, las
pertenecientes a la planta docente rural. Y sostuvo que las escuelas rurales,
presentan necesidades en términos de infraestructura, alimentación, transporte,
acceso a servicios básicos, materiales pedagógicos, propuestas educativas
pertinentes para los contextos y formación docente.
“Pudimos
evidenciar que la mayor parte de las sedes rurales solamente ofrecen los grados
de primaria y preescolar , mientras que pocas ofrecen educación secundaria con
un 8,4% y solo el 2 % ofrece educación para adultos por ciclos”, aseguró
Bautista.
El
informe también expuso que según los datos del Centro Nacional de Memoria
Histórica (CNMH), el 69 % de los docentes en estos territorios fueron
asesinados selectivamente, siendo este delito el más frecuente para esta
población.
De
igual manera, el documento estableció que el 9 % de los docentes han sido
secuestrados y el 11,9 % fueron
desaparecidos.
La
directora de la Fundación Compartir, Luisa Gómez, expuso que el Gobierno
Nacional adelantará un plan para garantizar el bienestar de estos educadores,
tras conocer este informe.
“Para
el Ministerio de Educación es muy claro que hay que generar unas acciones
pertinentes a la ruralidad dispersa, por ello se está ejecutando desde el
Gobierno el ‘Plan Especial para la Educación Rural’, que tendrá en cuenta los
resultados de la investigación”, expresó la directora.
Gómez,
también expuso que los docentes no cuentan con una formación especial, con el
fin de enfocar su enseñanza hacia niños, jóvenes y adultos que han vivido el
conflicto armado de primera mano, lo cual resulta ser una desventaja en los
planes educativos de los territorios.
“Los
docentes trabajan en condiciones muy difíciles, en temas de salud, servicio
básicos, herramientas e infraestructura. A todo esto hay que sumarle que
tampoco cuentan con una formación psicosocial, que les ayudaría a tener un
manejo del aula y un conocimiento de cómo responder a las conductas de los
estudiantes, que han atravesado por la violencia. Siendo este uno de los hallazgos más importantes
en el estudio, porque los maestros están pidiendo este tipo de acompañamiento”,
aseguró Gómez.
Finalmente,
la directora, aseguró que la Ministra de Educación, María Victoria Angulo
mencionó que desde su cartera se está analizando este informe, para dar inició
al plan que logre mejorar las condiciones de vida y laborales de los docentes
rurales en Colombia.