Durante
los últimas semanas, el recrudecimiento del invierno afectó nuevamente la vía
Bogotá - Villavicencio generando derrumbes en diferentes puntos de ese corredor
vial, como en el kilómetro 58 a la altura del municipio de Guayabetal
(Cundinamarca), en donde gran parte de la montaña se derrumbó afectando
seriamente la vía y amenazando a las familias que viven en sus laderas.
Pero
además del invierno, ¿Existen otros responsables de lo que ocurre en este
punto? El viceministro de Infraestructura, Manuel Felipe Gutiérrez, señaló que
un estudio realizado por Ingeniería y Geotecnia, Ingenieros Consultores,
contratado por Coviandes, explica las razones de la constante caída de material
y piedra en la zona.
"Antes
de la construcción de la granja avícola, la terraza era drenada por un cauce
central que daba origen a la Quebrada Seca. Posteriormente, con la construcción
de los galpones se interceptó el drenaje natural y se dio origen a varios
drenajes que entregaban a los bordes de la ladera", destaca el estudio.
También
se pudo establecer que la vía de acceso a los galpones "se convirtió en
una línea de drenaje principal y su descarga se convirtió en el punto inicial
de los procesos de erosión, que posteriormente se convirtieron en los
deslizamientos que han cerrado la vía en los últimos meses" (sic).
Por
su parte, el presidente de la Avícola Pollo Olímpico, Nicolas Vázquez, la
construcción de esta granja no tiene nada que ver con lo que ocurre en el
kilómetro 58, apoyado en el concepto entregado en 2018 por Corporinoquía.
"El
agua drenada es producto de la escorrentía en periodos de lluvia, ya que el
proyecto como tal no genera ningún afluente. Además, hay una franja que llega
hasta el final de la meseta en la parte de abajo, donde no se observaron
procesos de erosión, ni socavación en el costado donde está el derrumbe en el
kilómetro 58", señala.
El
informe de Corporinoquía también indicó que "no existe ninguna caída de
agua que provengan del proyecto Avícola y en las conclusiones dice textualmente
que, en cuanto al movimiento en masa que se presenta en la parte superior de la
ladera en el costado sur oriental de la meseta, se verificó que a este punto no
llega ningún canal de evacuación de las aguas de escorrentías de la
granja".
Sin
embargo, para el viceministro de Infraestructura la construcción de esta planta
avícola no sólo afectó el curso de las aguas lluvias, sino también la
estabilidad de la montaña.
"A
la alteración del drenaje natural se suma el hecho de que para los procesos que
se desarrollan en la granja, se requiere agua de suministros la cual es traída
a través de mangueras hacia un tanque donde se almacena. Este tanque presentar
rebozos que contribuyen a la saturación de la zona", precisa otro de los
apartes del informe.
Por
otro lado, el estudio en el que se basa el gerente de la Avícola evidencia que
la presencia de la granja no afecta en lo absoluto. "Precisamente al poner
los galpones allí, lo que hemos hecho es evitar que se infiltren aguas al
terreno por el cauce que tenían originalmente y las estamos evacuando hacia el
costado completamente opuestos de dónde están pasando los derrumbes",
aseguró Vásquez con base en el estudio de Corporinoquía.
En
ese mismo sentido, añadió que "si las aguas hubiesen continuado, como dice
el viceministro, estaría llegando a Caño Seco, un sector en dónde está
terminando el túnel 13 por donde hace pocos días se cayó el puente que
conectaba a los dos túneles".
RCN
Radio conoció los estudios con los que se basan las dos partes para argumentar
sus razones. En el análisis de Coviandes es claro que la Avícola afectó además
la estructura del túnel.
"Hacia
la montaña el proceso de inestabilidad empezaría desde la meseta donde se
encuentra la factoría Avícola, aproximadamente entre 50 y 100 metros desde el
cambio de pendiente entre la meseta y la ladera contigua al túnel 13",
refiere el estudio.
Apartes
del informe CONTINGENCIA EN EL SECTOR SUR OCCIDENTAL DE LA MESETA DE MESA
GRANDE DESDE AGOSTO DE 2018
Tomado
de CONTINGENCIA EN EL SECTOR SUR OCCIDENTAL DE LA MESETA DE MESA GRANDE DESDE
AGOSTO DE 2018
Sin
embargo, el informe entregado por la Unidad para la Gestión del Riesgo del
departamento de Cundinamarca indicó que fueron las perforaciones para la
construcción del túnel, lo que afectó la montaña y mantiene en riesgo la
estabilidad de la granja.
"Es
claro para todos los involucrados en el tema, que la inestabilidad general
inició con unas excavaciones del túnel en este sector. Antes de tales obras, no
se tiene registro de inestabilidad mayor en el terreno. La empresa Pollo
Olímpico lleva 10 años en el sitio", precisó el estudio.
Ante
la inestabilidad de la montaña, el viceministro Gutiérrez indicó que expertos
estudian la posibilidad de que la granja sea modificada en su estructura.
"Se
tiene previsto en las intervenciones afectar de una manera sustancial la granja
para poder tener la montaña estable, que es lo que estamos viviendo ahora en el
kilómetro 58".
Para
la compañía Avícola, el alto número de puntos críticos evidencian que el
problema no es la granja. "Si este fuese el único punto en el kilómetro 58
donde hay problemas de derrumbes y coincide con una granja Avícola, queda un
manto superior. Cuando tienes 133 puntos críticos en una vía de 86 kilómetros,
te das cuenta de que la única coincidencia es la aparición de los túneles,
puentes y vías que están construidos como doble calzada por Coviandes".