Por Vicky Davila. Semana.
Publicado 23 de Junio 2.019
En total, Cemex obtuvo
casi medio billón de pesos en contratos de vivienda en el gobierno Santos.
Además de las viviendas
gratis en 2012, Cemex ganó millonarios contratos entre abril y mayo de 2014,
mientras Juan Manuel Santos estaba en la recta final de su campaña para
reelegirse. El último proyecto le fue adjudicado el 27 de mayo, por parte del
Gobierno, dos días después de la primera vuelta presidencial, mediante una
unión temporal donde figura Juan Carlos Gaviria, hermano del expresidente César
Gaviria. Es necesario recordar que Gaviria entró a salvar la segunda vuelta,
tras la derrota del presidente-candidato en primera vuelta.
El 4 de junio, 11 días
antes de las elecciones definitivas, Cemex se la jugó, como lo aceptó el
exvicepresidente Germán Vargas. La firma entregó un millón de dólares de la
época (2.100 millones de pesos) para apoyar la fórmula Santos-Vargas a través
de La U, Cambio Radical y el Partido Liberal, haciendo uso de una triquiñuela
legal. Es decir, Cemex era contratista y a su vez aportante de la reelección.
Sin duda, Cemex es otro Odebrecht.
Hace 8 días, en un
comunicado, Vargas reconoció que en 2012 “Cemex ganó 4 procesos para construir
5.034 casas”; en realidad, fueron 5.338 por 229.000 millones de pesos, pero esa
imprecisión no tiene importancia. Sin embargo, el doctor Vargas olvidó que ese
no fue el único contrato que obtuvo Cemex en el gobierno Santos. Esta columna
constató que siendo ministro de Vivienda Luis Felipe Henao, pupilo de Vargas,
la firma también se quedó con 14 proyectos –otras 4.930 casas por más de
200.000 millones de pesos de las Viviendas de Interés Prioritario para
Ahorradores, VIPA– a través de uniones temporales en Cesar, Norte de Santander,
Quindío y Risaralda.
Según el exministro Henao, “en 2010 Cemex
aportó 200 millones de pesos a la campaña presidencial de Germán Vargas”, a
través de Cambio Radical.
En mayo de 2012 Vargas se posesionó como
ministro de Vivienda con su proyecto bandera de 100.000 casas gratis; tres
meses después, en agosto, Cemex lanzó una nueva línea de negocio como
constructora, y en noviembre ganó los primeros contratos por 229.000 millones
de pesos. A propósito, según registros oficiales, solo en ese agosto, cuando se
acababa de abrir la licitación, Carlos Jacks presidente de Cemex, estuvo en
Palacio los días 29, 30 y 31. Jacks también entró el 6 de septiembre antes de
la adjudicación.
En 2014, Cemex aportó un millón de dólares a
la reelección de Santos, acabando de ganar los contratos de las VIPA.
El 5 de enero de 2015, a pocos meses de
haberse posesionado como vicepresidente, Vargas y su ministro Henao viajaron de
descanso a México con sus familias. Según este último, dos días de sus
vacaciones los pasaron con Jacks en Puerto Vallarta.
Luis Felipe Henao dijo
en La W que el señor Jacks “se enteró que estábamos y llegó”. Luego aseguró que
no se acordaba si antes, en algún comité, le habló del viaje al presidente de
Cemex. El caso es que los viajeros terminaron compartiendo su descanso con el
representante de la poderosa multinacional en Colombia, contratista del Estado
e impulsor de la reelección. “Nosotros viajamos solos, él llegó a saludar,
estuvo con nosotros, compartió, lo cual es muy normal porque él es mexicano”.
Henao confirmó que Jacks se hospedó en el mismo hotel que ellos, “en otra
habitación”, pero hasta ahora no recuerda el nombre del lugar. Si se trató de
una casualidad, definitivamente el señor Jacks fue un confianzudo porque se les
pegó; si no, que aparezcan los recibos de pago. Un testigo dice que los
invitaron, yo me niego a creerlo y espero los comprobantes que me prometieron.
Aunque dice ser
víctima, la historia de Cemex en los estrados judiciales es larga y complicada,
a juzgar por las investigaciones que cursan en Estados Unidos y Colombia: un
testimonio habla de cómo supuestamente la empresa creó, por orden de altos
ejecutivos mexicanos y colombianos, una tenebrosa oficina de espionaje para
tener ventajas y control en sus negocios. El testigo dice que se trataba de “una
división al interior de Cemex, en la cual se obtenía información privilegiada,
se realizaban seguimientos de personas, como también se obtenía información
protegida, de la competencia, ejecutivos y funcionarios públicos”.
El testigo asegura que
tiene las pruebas y señala a Carlos Jacks, entre otros, de supuestamente
ordenar y recibir la información de la “oficina de espionaje”.
Carlos de Jacks renunció a su cargo |
Todo esto sin contar el
escándalo por la mina de Maceo en el que se vio envuelta Cemex y que produjo el
despido de varios de sus ejecutivos. La multinacional también es mencionada en
las investigaciones del cartel del cemento en varios países. Aunque Jacks, el
amigo de Vargas y Henao, el de las curiosas vacaciones, tuvo que irse de Cemex,
se ha salvado de todo, ¿Quién lo protege?
Para terminar, ¿por qué
el viceministro de Hacienda, Juan Alberto Londoño, llegó a liderar temas de
Maceo que le interesan a Cemex, su antiguo jefe, donde fue asesor entre 2016 y
2017? ¡Ah!, y la esposa del ministro Alberto Carrasquilla, Clara Parra, también
trabajó para la multinacional y hoy es alta consejera del Gobierno para el
sector privado y competitividad. ¿Los mismos con las mismas? Y Santos
calladito.