Durante el lanzamiento de su libro Memorias olvidadas, el
expresidente Andrés Pastrana Arango hizo una serie de revelaciones relacionadas
con los narcocasettes, pactos de silencio, eslabones perdidos del proceso 8.000
y la orden que dio a la Fuerzas Armadas para liberar a Íngrid Betancourt por la
fuerza.
Carta enviada a Andres Pastrana por los Rodriguez Orejuela |
El expresidente reveló que en el año 2000 le llegó una carta
firmada por los hermanos Rodríguez Orejuela, principales capos del cartel de
Cali, en la que le aseguraban que el también expresidente Ernesto Samper sí
había recibido dineros del narcotráfico para su campaña. Según explicó, de la
comunicación enviada, puede inferirse que los Rodríguez estaban resentidos,
vieron las imágenes en las que se celebró su captura y decidieron enviar dicha
carta.
Pero, además de la carta, Pastrana revela detalles de los
narcocasettes como que los mismos se los entregó un coronel de la policía que
hacía inteligencia y que de ellos tenía conocimiento el expresidente César
Gaviria, a quien calificó de ser el 'eslabón perdido' del proceso 8.000.
“Lo que yo nunca supe y lo que no sabíamos los colombianos es
que Gaviria también sabía. Cuando me puse a armar el rompecabezas de todo el
proceso 8.000 dije: acá falta una pieza del rompecabezas y ese eslabón perdido,
esa pieza que faltaba es el expresidente Gaviria, porque él sabía y Gaviria
nunca me dijo a mí que ese casette era cierto y era válido”, declaró el
expresidente, para quien es claro que si Gaviria le hubiera dicho de la validez
de esa cinta “hubiera cambiado la historia de Colombia”.
Luego relató que se fraguó un pacto de silencio con el
entonces ministro de Defensa Rafael Pardo, cuando Pastrana le entregó el
'narcocasette'. “El ministro Pardo me propone que si hacemos un pacto de
silencio, que yo no diga que le entregué los casetes al Presidente (César
Gaviria) y que ellos no dicen que los recibieron. Pacto que nunca acepté”,
explicó.
Pastrana también dijo que en el libro que hay detalles sobre
su encuentro con el extinto narcotraficante Pablo Escobar durante su secuestro.
Defiende además, que no era este capo quien quería matarlo sino el político
Alberto Santofimio Botero, según pudo establecer por el testimonio de John
Jairo Velásquez, alias "Popeye", jefe de sicarios de Escobar.
“Popeye dice que Alberto Santofimio fue hasta la finca El Biscocho
y lo que le pidió a Pablo Escobar es que asesinara a Andrés Pastrana, porque
iba a ser presidente de Colombia, iba a ser un peligro para los extraditables y
los narcotraficantes”, declaró el expresidente.
Luego dijo que, de acuerdo con "Popeye", el que
termina diciendo que no lo maten es Pablo Escobar Gaviria, pues considera que
les sirve más vivo que muerto.
En cuanto a la liberación de Íngrid Betancourt por las
Fuerzas Militares, dijo que él autorizó a quien después sería el General del
Ejército, Jorge Enrique Mora Rangel, liberar por la fuerza al líder política,
pero nunca se consiguieron resultados.
En suma, el exmandatario, además de estas revelaciones
destacó que en el libro que hay episodios personales y menciones sobre
políticos activos quienes, según defendió, han montado su propia historia.
“Llegó el momento de que la gente joven de Colombia conozca”, concluyó.