La Operación “Esparta” se llevó a cabo en una finca del
corregimiento El Salado, donde el señalado capo fue sorprendido en compañía de
su esposa y varios escoltas que reaccionaron, presentándose un enfrentamiento
que concluyó con la neutralización de uno de los delincuentes encargados de la
custodia del capturado.
Contra alias “Sebastián”, cuyo aspecto físico había cambiado
notoriamente para facilitar su movilidad y evadir la persecución de la Policía,
pesan dos órdenes de captura emanadas de la Fiscalía Tercera Especializada
contra las Bacrim por los delitos de concierto para delinquir agravado con
fines de homicidio, desplazamiento forzado, extorsión y tráfico de
estupefacientes.
Vargas Cardona, quien inició su carrera criminal a comienzos
de los noventa en la banda “La Milagrosa”, donde se destacó por su solvencia en
el hurto callejero y de apartamentos, así como en actividades de piratería
terrestre y halado de vehículos. A los 18 años se convirtió en uno de los
sicarios más experimentados y de confianza de Diego Fernando Murillo Bejarano,
alias “Don Berna”, cuando hacía parte de los llamados “PEPES” o “Perseguidos
por Pablo Escobar”.