ANNP 18-AUG-12. Bogotá, D.C. Un hombre de 37 años salía todas las mañanas en
su vehículo último modelo, disminuía la velocidad cuando avistaba a un menor de
edad con uniforme colegial y amablemente le ofrecía llevarlo hasta el plantel
educativo.
Luego de ese primer contacto amable, invitaba a su víctima a
recogerle al finalizar su jornada académica y llevarlo a su apartamento en
donde podría disfrutar de juegos electrónicos, películas infantiles, golosinas
y todos los elementos para pasar una tarde sin igual.
Cuando los inocentes niños creían en sus “amables”
proposiciones y llegaban a su apartamento del conjunto residencial “Altania” en
el noroccidente de la ciudad, el cordial personaje se convertía en un
“monstruo” que les obligaba a realizar toda clase de vejámenes.
Así lo corroboraron cinco denuncias y entrevistas realizadas
a igual número de menores entre los 10 y 15 años de edad, quienes relataban que
este hombre los obligaba a realizar toda clase de actos obscenos. Cuando éstos
se resistían, los amenazaba y gritaba, pero envolvía en sus bolsillos uno o dos
billetes de 20 mil pesos para “comprar su silencio”. El violador fue puesto a órdenes
de la autoridad competente.-