La acciones
coordinadas entre la Policía y el Ejército buscan erradicar las bandas
criminales emergentes en el departamento del Meta
En acciones
coordinadas por la Policía Nacional y tropas de la Séptima Brigada del
Ejército, contra la reconfiguración de las bandas criminales al servicio del
narcotráfico emergentes que delinquen en el departamento del Meta, se propinó
un fuerte golpe a la disidencia del “Erpac” bloque Meta, en zona rural del
municipio de San Martín.
Gracias a una
fuente humana y a las operaciones sostenidas contra este componente armado
ilegal, liderado por el sujeto conocido con el alias de “Flaco Freddy”, con
zona de injerencia la región del Ariari, se halló y destruyó un laboratorio
para el procesamiento de alcaloides, con capacidad de producción mensual de una
tonelada de clorhidrato de cocaína, avaluados en cuatro mil seiscientos
millones de pesos; el cual se encontraba oculto en una zona selvática y
pantanosa, conectada por caminos de herradura que permitían el acceso a los
diferentes núcleos de producción que contaba con 12 construcciones rusticas,
donde se podían albergar más de 200 personas.
En el lugar
se incautaron 2.620 litros de insumos líquidos, 25 kilos de insumos sólidos, 1
prensa hidráulica, 1 planta eléctrica, 1 nevera, 1 estufa, 1 secadora, 6 hornos
microondas, entre otros elementos implementados para el procesamiento de los
narcóticos.
Por otra parte,
en una zona de difícil acceso, entre la vegetación se halló una caleta con 4
fusiles marca M16, calibre 5.56, 14 proveedores, 4 chalecos arnés y brazaletes
con marcas de AUC.
En el
desarrollo de la ofensiva realizada por la Policía del Meta y las tropas del
Batallón de Ingenieros No7 “General Carlos Alban Estupiñan”, nueve personas que
hacían parte de esta banda criminal, entre las que se encuentra un comandante
de escuadra, se sometieron a la justicia y quedaron a disposición ante la
Fiscalía General de la Nación.
Igualmente, un menor de edad que se desvinculó quedo bajo la protección
del Bienestar Familiar.
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| Foto Archivo |
Así mismo,
una de estas personas quedó a disposición ante la Fiscalía, por el presunto
delito de Porte Ilegal de Armas, por hallársele en su poder un revólver marca
Smith Wesson, calibre 38 largo, con cuatro cartuchos, sin permiso para porte.
Con estos
resultados operacionales se dio un golpe significativo a las bandas criminales
al servicio del narcotráfico, que se financian de este ilícito en la región,
presionando a los campesinos para que se dediquen al cultivo de la coca y
destruyan los bosques primarios que alimentan las cuencas hidrográficas
naturales.
La Policía
del Meta y las tropas de la Séptima Brigada, continúan desarrollando operaciones
contundentes contra los grupos armados al margen de la ley, que delinquen en su
jurisdicción