San Juan de Losada.
Miles de hectáreas han sido arrasadas por la mano del hombre en límites de Caquetá y el Meta.
Frondosos árboles y la
espesa montaña ha sido destruida utilizando todos los medios, sin que el Estado
haya intervenido para la protección de la flora y la fauna.
Desde que los
guerrilleros de las FARC abandonaron la zona montañosa para someterse al proceso de paz, se
intensificó la llegada de colonos y toda clase de personajes, que procedieron a
destruir los bienes naturales, produciendo los incendios forestales, y de esta
manera poder utilizar los terrenos para
producir hoja de coca en la zona.
Esporádicamente llegan
las autoridades a esta inhóspita región, pero ya es muy
tarde, porque difícilmente se pueden hacer señalamientos, ya que las motosierras y la candela, han cumplido la
tarea, acabando cuanto está a su paso,
especialmente millones de especies animales y árboles centenarios.