EPM inauguró Aguas Claras,
la planta más grande y moderna de Colombia. El 75 por ciento de las aguas
residuales del Área Metropolitana llegará a la central, donde recibirá un
proceso de descontaminación y será devuelta, mucho más limpia, al río Medellín.
El ministro de Ambiente y
Desarrollo Sostenible, Ricardo José Lozano, destacó que esta planta de
tratamiento, ubicada en Bello, aportará a la meta de purificación de los ríos
en el país.
"Es un logro importante
en el tratamiento de materia orgánica y en la propia generación de energía que
tiene la planta. Por supuesto, llegar al 84 por ciento de tratamiento de las
aguas del Valle de Aburrá, que se suma a la meta nacional de llegar al 54 por ciento de las aguas
residuales de Colombia, es decir, aporta el 4 por ciento. Gracias a EPM estamos
cumpliendo el propósito", señaló el ministro de Ambiente.
El gerente del Grupo EPM,
Jorge Londoño de la Cuesta, explicó que las plantas Aguas Claras y San
Fernando, en conjunto, aumentarán el saneamiento de las aguas residuales del
Valle de Aburrá.
"Con la entrada en
operación de esta planta de tratamiento, nosotros logramos que el 84 por ciento
de las aguas residuales que se genera en el Área, ya estén debidamente tratadas
y se esté regresando al río en las mejores condiciones ambientales",
puntualizó el gerente Londoño de la Cuesta.
Igualmente, el alcalde de
Medellín, Federico Gutiérrez, destacó que este proyecto es " una muestra
más de la voluntad unida de Medellín y los demás municipios para lograr
resultados que impacten a todos, que nos llenan de orgullo y orientan la
sostenibilidad de todo el Valle de Aburrá".
Una de las quejas de la
comunidad son los malos olores que emite la planta. EPM afirmó que se irán
mitigando con el tiempo. Aguas Claras removerá 140 toneladas de material
contaminante, aportando al saneamiento del río Medellín y sus afluentes.
La construcción tuvo un
costo de 1,6 billones de pesos, de los cuales, 450 millones de dólares fueron
financiados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y, el resto, lo
aportó la ciudadanía con el pago de los servicios públicos, en el rubro agua y saneamiento.