La Procuraduría General
de la Nación dejó en firme la destitución e inhabilidad durante 11 años para el
ejercicio de funciones públicas contra el intendente Olmer Iván Hernández
Trujillo, acusado de valerse de su posición en la Policía para acosar mujeres
que se presentaban con la aspiración de ingresar a la entidad.
Según la delegada del
Ministerio Público para la Policía Nacional, “el hecho de hacer peticiones
sexuales a cambio de hacer uso de su investidura y dar a conocer su influencia
por ser el responsable de los exámenes clínicos de la Regional de Incorporación
No 3, son prueba de un comportamiento doloso por parte de Hernández”.
Para la Procuraduría,
“su falta fue calificada como gravísima a título de dolo, lo que sumado a la
trascendencia social del caso, el hecho de dedicar su tiempo a planear este
tipo de encuentros y que su conducta incidiera en el resquebrajamiento de la
imagen institucional de la Policía Nacional hizo que se confirmara la sanción”.
Por otra parte, el
Ministerio Público revocó la sanción impuesta al capitán Johan Manuel Borda, a
quien se había destituido e inhabilitado por 11 años.
Como consecuencia de la
revocatoria, se determinó que debe ser absuelto al no haber incurrido en
ninguna falta de abuso de autoridad por acto arbitrario e injusto.
La delegada apuntó que
su actuación no lesionó ninguno de los principios que se deben desarrollar en
la función pública.